Friday Night SmackDown seguirá con su actual formato de tres horas "por el momento", a pesar de que inicialmente se había acordado que este cambio sería temporal. Según ha informado la persona detrás de la cuenta de WrestleVotes, mediante su programa de radio, los planes entre WWE y USA Network han cambiado sobre la marcha.
En enero, ambas partes habían pactado que el programa regresaría a su tradicional duración de dos horas tras el episodio del 30 de mayo. Sin embargo, la decisión ha sido revertida y SmackDown continuará extendiéndose por tres horas cada viernes, sin una fecha concreta para volver a recortar el tiempo.
De acuerdo con las fuentes, USA Network está satisfecha con el rendimiento del programa, especialmente en la tercera hora, que ha generado buenos números de audiencia y más ingresos publicitarios. Aunque existen conversaciones internas para volver a las dos horas, esa posibilidad quedaría supeditada al inicio de la nueva temporada televisiva en septiembre.
Internamente, hay posturas divididas. Algunos miembros del equipo creativo y de producción de WWE creen que el formato de tres horas afecta negativamente al ritmo del show, genera relleno innecesario y agota al equipo creativo. En lugar de utilizar el tiempo adicional para mostrar talento emergente, muchos segmentos del tercer bloque son percibidos como poco relevantes o simplemente prescindibles.
Las comparaciones con Monday Night Raw son inevitables. El show de los lunes también ha sufrido críticas desde que pasó a tres horas en 2012, enfrentando los mismos problemas de ritmo y exceso de contenido. Ahora, SmackDown parece seguir un camino similar, aunque respaldado por las cifras que interesan a la cadena.
Por ahora, los fans tendrán que seguir lidiando con tres horas de programa cada viernes. El cambio a dos horas podría producirse, o no, en septiembre, cuando las cadenas suelen ajustar sus parrillas para la nueva temporada televisiva. Hasta entonces, WWE y USA apuestan por seguir exprimiendo cada minuto de SmackDown.