La rivalidad entre Zelina Vega y Giulia siguió escalando durante WWE SmackDown. Todo comenzó con un tenso intercambio en backstage, donde Vega se encontró con Giulia en los pasillos y le dejó claro que había trabajado mucho para convertirse en campeona, advirtiéndole “Tendrás que quitarme este título de mi cadáver”. Giulia, sin inmutarse, sonrió y respondió que le agradaba su actitud.
Horas más tarde, Zelina Vega se enfrentó a Piper Niven en un Bakersfield Brawl, con Chelsea Green y Alba Fyre acompañando a la escocesa. Desde los primeros minutos del combate, Piper impuso su poderío físico, lanzando a Vega contra la barricada del público y castigándola con varias sillas metálicas. A pesar de la desventaja, la campeona respondió con velocidad, usando un palo de kendo, aplicando un facebreaker y conectando un diving meteora que estuvo cerca de darle la victoria.
El caos se desató en ringside cuando Chelsea Green intervino, arrastrando a Vega fuera del ring justo después de un sunset flip powerbomb. Piper aprovechó la confusión para aplicar un devastador Michinoku Driver sobre el suelo. Con la ayuda de sus compañeras, preparó una mesa cerca del esquinero, buscando sellar la victoria de forma definitiva.
Sin embargo, cuando todo parecía perdido, Giulia saltó la barrera del público y atacó a Green y Fyre con el mismo palo de kendo que Zelina había utilizado minutos antes. Subió al apron y golpeó a Piper, dejándola vulnerable para que Vega ejecutara una powerbomb que rompió la mesa y le dio la victoria. Pero la celebración fue breve, Giulia regresó al ring y atacó brutalmente a la campeona, dejándola tendida entre los restos de la mesa, mientras ella posaba con el Campeonato de Estados Unidos.