El episodio más reciente de WWE SmackDown arrancó con fuerza con la aparición de Seth Rollins, acompañado por Bron Breakker, Bronson Reed y Paul Heyman. Rollins declaró su intención de tomar el control total de la industria mañana por la noche al ganar el maletín colgado sobre el ring, asegurando que superará a cualquier superestrella que se cruce en su camino, desde Sami Zayn y CM Punk hasta Roman Reigns.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Solo Sikoa, Jacob Fatu y JC Mateo interrumpieran su discurso. Sikoa desafió directamente a Rollins y lanzó críticas contra su grupo, especialmente hacia Bronson Reed, a quien acusó de haberle dado la espalda tras lo vivido en WarGames. Rollins no se quedó callado y respondió burlándose de Fatu al llamarlo “la zorrita de Solo”. La tensión entre ambos equipos creció rápidamente y, aunque no llegó a los golpes, quedó claro que la guerra apenas comienza.
El caos continuó con un combate entre JC Mateo y Jimmy Uso, quien sorprendió al público al conseguir la victoria por cuenta de tres tras aprovechar una confusión entre Mateo y Fatu. Este momento fue clave para aumentar el conflicto dentro de la facción liderada por Sikoa. Después del combate, JC y Jacob discutieron acaloradamente en el ring, mientras Solo intentaba mantener la calma. “¡Él es el problema, no yo!”, gritó Mateo, señalando a Fatu, quien optó por retirarse en silencio.
Más adelante, en backstage, Solo Sikoa conversó con JC Mateo y dejó ver su verdadera opinión sobre Fatu. Mientras intentaba tranquilizar a su aliado, Sikoa comentó con desdén: “Fatu no es un tipo listo… realmente solo tiene gasolina, pero nada de cerebro”, soltando una carcajada antes de asegurar que todo saldrá como lo ha planeado y que Jacob hará lo que él diga. Lo que Solo no imaginaba es que Fatu se encontraba detrás de ellos… y escuchó toda la conversación.
