Aunque Vince McMahon ya no forma parte de la estructura directiva de WWE, los rumores sobre su deseo de regresar al control de la empresa no cesan. Y ahora, su hijo Shane McMahon ha echado más leña al fuego, aunque también ha sido el primero en desmentir uno de los rumores más persistentes.
En declaraciones a TMZ Sports, a Shane se le preguntó directamente sobre los rumores que apuntan a que él y su padre estarían planeando crear una nueva empresa de wrestling. Tras bromear con lo impredecible del negocio, fue tajante: “Nunca sabes lo que puede pasar ahí fuera. Por supuesto, cualquier cosa puede pasar en WWE. Pero esos rumores son falsos. Esos rumores son falsos".
Se trata de la negación más directa hasta la fecha por parte de Shane, después de meses de especulación sobre un posible regreso de Vince a través de una promotora independiente. Incluso Jonathan Coachman afirmó recientemente que Vince quiere volver a comprar WWE, mientras que Conrad Thompson aseguró que McMahon ha estado contactando a antiguos ejecutivos para preparar un nuevo proyecto.
Él (Vince McMahon) todavía posee una gran parte de TKO, así que nunca se sabe qué podría pasar. No intento decir algo con esto, solo digo que, por supuesto, cualquier cosa puede pasar.
Sus declaraciones llegaron pocos días después de que Coachman afirmara en el pódcast Behind the Turnbuckle que había escuchado de varias fuentes que Vince McMahon quiere volver: "¿Sé al 100% que va a comprar WWE? Lo que sí sé es que quiere hacerlo".
Pasar del deseo a los hechos es complicado. Desde la fusión con UFC bajo TKO, el valor de WWE se ha disparado. Endeavor, Silver Lake y Egon Durban controlan la mayoría accionarial, y hasta The Vanguard Group tiene casi tantas acciones como Vince. A pesar de su participación significativa, McMahon ya no tiene el poder necesario para recuperar la empresa que construyó.
