Durante la más reciente edición de WWE SmackDown, el Campeón Indiscutido John Cena fue el encargado de abrir el show entre cánticos divididos del público. Con su característica arrogancia, “The Greatest of All Time” se proclamó como la figura más importante en la historia de la lucha libre, asegurando que nadie puede igualar su inteligencia ni su legado, ni ahora ni en el futuro.
Cena afirmó que todos han sido parte de su plan maestro hacia el Campeonato Indiscutido, incluido CM Punk, a quien tachó de hipócrita por ahora querer enfrentarlo en Night of Champions. La respuesta no tardó en llegar: Cody Rhodes interrumpió el segmento para felicitar sarcásticamente a Cena por su genialidad, pero le recordó que fue él quien lo derrotó recientemente, y que ahora el campeón es parte de su plan.
Acto seguido, Randy Orton también se unió al ring para señalar que tenía la victoria asegurada contra Cena en St. Louis, hasta que R-Truth intervino. Orton le advirtió que ganará el torneo King of the Ring para enfrentarlo nuevamente. Finalmente, LA Knight apareció desde la rampa, recordando que también busca el oro y que está dispuesto a acabar con todos ellos si es necesario.
Cuando Cena se retiraba por la rampa tras el tenso careo con sus posibles retadores, ocurrió lo inesperado: Ron Killings apareció por sorpresa y lo atacó violentamente por la espalda, provocando una reacción caótica entre el público. Oficiales y personal de seguridad intervinieron rápidamente para separar a Killings del campeón, quien quedó visiblemente afectado por el ataque repentino.