Durante la más reciente edición de WWE SmackDown, John Cena tuvo una noche agitada. Al iniciar el show, fue confrontado por varios posibles retadores, y en medio del caos, Ron Killings (R-Truth) lo atacó sorpresivamente. Más tarde, Cena en backstage tuvo una breve conversación con Jimmy Uso y el campeón le pidió al samoano que le avisara a Truth que lo esperaba en el ring, para arreglar asuntos pendientes.
Ya en el cuadrilátero, Cena exigió silencio al público y lanzó duras palabras contra R-Truth, asegurando que había cruzado la línea y que había llegado el momento de enfrentarse cara a cara. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando CM Punk interrumpió al 17 veces campeón mundial.
"The Best in the World" se sentó en uno de los esquineros mientras cuestionaba la actitud de Cena, acusándolo de faltar al respeto al Universo WWE y de impedir que los fanáticos lo despidan como merece. Aunque le ofreció una oportunidad para redimirse, Cena rechazó tajantemente cualquier gesto de reconciliación, dejando claro que lo único que le importa es el Campeonato de WWE.
CM Punk no tardó en responder, asegurando que Cena nunca ha podido vencerlo cuando ambos están en igualdad de condiciones, y que no descansará hasta dejarlo completamente derrotado. “Te voy a perseguir hasta el mismísimo infierno”, advirtió Punk antes de retirarse... pero no sin presenciar un nuevo ataque por parte de R-Truth.
Aprovechando la distracción, R-Truth apareció por la espalda y volvió a atrapar a Cena en un STF, mientras CM Punk lo observaba desde el apron. “¿Querías la Verdad? ¡La Verdad duele!”, gritó Punk antes de marcharse, dejando a Cena cojeando por la rampa tras ser liberado por el equipo de seguridad.