Sable fue una de las mayores estrellas de WWE durante la Attitude Era, pero su abrupta salida en 1999 dejó a los fans con más preguntas que respuestas. Ahora, el veterano comentarista de AEW, Jim Ross, ha desvelado algunos detalles de la salida de Sable de la empresa
Durante una entrevista con Inside The Ropes, el miembro del Salón de la Fama de WWE y exdirector de Relaciones con el Talento de WWE explicó con precisión por qué Sable dejó la compañía. Según JR, no tuvo nada que ver con la dirección creativa ni con problemas de vestuario. La verdad era mucho más simple, ella quería dinero y fama, no lucha libre. Ross comenzó reconociendo cómo Vince McMahon trataba a Sable de forma diferente tras bambalinas.
“Vince le tenía (en referencia a Sable) un aprecio diferente al resto. Ella era un caso especial y él disfrutaba darle clases particulares.”
Pero a medida que su popularidad crecía, también lo hacía su desinterés por estar en el ring. Ross dejó claro que, si bien Sable interpretó bien su papel, nunca le apasionó la lucha libre. Su falta de voluntad para seguir luchando después de alcanzar popularidad irritó a algunas personas detrás del escenario.
"Tuve que hablar varias veces con ella. Al final, Sable solo quería ganar dinero. Y tenía la oportunidad de hacerlo, gracias a las portadas de Playboy y la mercancía, de aparecer, pero no sobreexpuesta, en nuestra televisión. El trabajo perfecto para ella. Al principio luchó un poco, sí. Y luego, cuando se volvió muy popular, ya no quería luchar. Fue como una patada en los huevos. Pero nunca fue una luchadora. No le gustaba ser luchadora. A pesar de ello, en su favor diré que podía aguantar golpes. Podía ejecutar bien algunas llaves en el ring"
A pesar de su falta de amor y pasión por el trabajo dentro del ring, Ross admitió que cumplió su papel perfectamente cuando se la utilizó en pequeñas dosis. Terminó la conversación con una etiqueta que pone todo en perspectiva.
"Disfruté de lo poco que hacía en la lucha libre porque siempre vestía como debía. Ella hacía bien aquello que su personaje le requería. Era una mujer extremadamente sensual, muy sexy. Y se convirtió en estrella en pequeños intervalos, como debe ser. Sable no era un talento cualquiera. Era una atracción para todos".
Sable se unió a WWE en 1996, en noviembre de 1998 ganó el campeonato femenino de WWE y se convirtió en una estrella emergente, especialmente con su portada de Playboy en el año 1999. Ese mismo año, dejó la compañía y posteriormente presentó una demanda de 110 millones de dólares contra WWE, alegando condiciones laborales inseguras y acoso. Regresaría años después, en 2003, donde Vince McMahon mantuvo un romance con Sable como parte de una storyline.
