Oba Femi retuvo el Campeonato de NXT tras una intensa defensa durante The Great American Bash ante Yoshiki Inamura. La acción comenzó rápidamente, con Oba derribando a Yoshiki con un shoulder tackle y un headlock a ras de lona. Sin embargo, el japonés respondió con un elbowdrop y luego buscó un vuelo desde el esquinero, pero Femi escapó a ringside y lo interceptó con un tremendo chop.
Inamura reaccionó y aplicó un diving tackle, seguido de un spinning slam que casi le da la victoria. Pero el campeón se recuperó con varios rodillazos al abdomen y un spinebuster, aunque Inamura respondió con un suplex y una serie de ataues rápidos que culminó en un german suplex hold. Luego, Inamura intentó un frog splash, pero Femi lo esquivó y le conectó un back elbow que, accidentalmente, también golpeó al árbitro.
Josh Briggs aprovechó el momento para atacar a Femi con el campeonato, pero Yoshiki, fiel a su honor, se negó a seguir el juego sucio. Aunque logró aplicar un frog splash, el árbitro seguía inconsciente. Briggs le ofreció una cadena, pero Inamura se negó otra vez.
Femi se repuso y, aunque recibió una sit-out powerbomb, resistió el conteo. Después, mientras Yoshiki discutía con Josh, Femi lo embistió, provocando que Briggs cayera del apron. Finalmente, Inamura intentó un roll-up que no fue suficiente, y Femi lo sorprendió con una pop-up powerbomb para conseguir la cuenta de tres.