WWE y el reino de Arabia Saudí mantienen una sólida relación comercial desde hace varios años. Fruto de la misma, la empresa propiedad de Endeavor obtiene grandes ingresos (en torno a 50 millones de dólares por show) a cambio de celebrar un par de PLE al año en el país asiático. Sin embargo, no todos los fans se han mostrado de acuerdo con este acuerdo.
Y es que, son muchas las voces que critican una alianza con un país que consideran represor y autoritario. Sin embargo, los dirigentes de WWE y muchas de sus superestrellas la han defendido públicamente. Es el caso de CM Punk, quien recientemente pidió perdón por unos duros comentarios en el pasado, o Cody Rhodes, quien en una reciente entrevista con Justin Barraso para Boston Herald afirmó que llevar a cabo eventos en Arabia "es una responsabilidad hacia nuestra base de fans", señalando que existe una "cultura de la trampa" en torno a las afiliaciones políticas.
"No quiero ser negativo, pero diré que existe toda esta 'cultura de la trampa' sobre quién es demócrata, quién es republicano, quién es moderado y a quién apoya la gente. Nada de eso debería ser realmente asunto de nadie, porque nuestro trabajo es ir donde va nuestro espectáculo, que es por todo el mundo, y con suerte, reunir a las personas", dijo Cody.
"WWE es una marca no partidista. Vamos donde va el espectáculo. Uno de los momentos más reveladores cuando vas a Arabia Saudí con WWE es cuando miras a los fans en el show... hay una similitud tan grande entre aquellos que desean WWE en casa, los que lo desean en Europa y los que lo desean en todo el mundo. Me siento muy honrado, especialmente en tiempos turbulentos, de poder ir", afirmó.
WWE llevó a cabo su último PLE en Arabia (Night of Champions) el pasado 28 de junio, donde John Cena disputó su último combate en el país asiático como parte de su gira de retiro. Ese mismo show también fue testigo de la coronación de Cody Rhodes como King of the Ring. WWE regresará a Arabia el próximo mes de enero para celebrar uno de los PLE más esperados del año, Royal Rumble.