Saraya no volverá a WWE: la empresa no tiene planes para ella
WWE no estaría interesada en el regreso de Saraya pese a las especulaciones que surgieron con Evolution 2
Saraya ha manifestado en varias entrevistas que no ha recibido la llamada de WWE para una reincorporación

La división de mujeres de WWE ha estado candente en las últimas semanas, especialmente por la celebración de Evolution 2, el evento premium que tuvo lugar el 13 de julio de 2025. Los rumores sobre apariciones sorpresa estuvieron a la orden del día, pero uno de los retornos más especiales, el de Saraya, no se llevó a cabo.
Y parece ser que tampoco sucederá a corto plazo. Según ha informado Bodyslam esta tarde, en su canal de pago en Patreon, WWE no ha mostrado interés en volver a contar con los servicios de la excampeona de las Divas, a pesar de que ella se ha mostrado abiertamente dispuesta a regresar. De hecho, no se han celebrado conversaciones internas sobre una posible reaparición, ni siquiera fue tenida en cuenta para formar parte de Evolution 2 en Atlanta, a pesar de los rumores y especulaciones previas al evento.
Durante las semanas previas, muchos fans creían que algo se estaba gestando, interpretando su silencio como una señal de que estaría presente en el evento. Sin embargo, Saraya acabó aclarando que no había recibido ninguna llamada de WWE, aunque reconoció que le habría encantado recibirla.
La salida de Saraya de All Elite Wrestling en marzo de 2025 provocó todo tipo de rumores sobre su futuro, en especial su posible regreso a WWE. En comunidades como en la de Solowrestling, la opinión de los fans ha sido clara sobre este asunto. Si bien muchos reciben la posibilidad de su regreso como un factor de nostalgia, la mayoría creen que el momento de Paige en el ring de WWE ya ha pasado a la historia.
Aunque Saraya se marchó de WWE en buenos términos, sus últimos años en la compañía no estuvieron exentos de polémica. Su relación con Alberto Del Río, marcada por la toxicidad y las controversias públicas, acaparó titulares. A ello se sumó la filtración ilegal de contenido íntimo, que afectó seriamente su imagen y bienestar personal durante un periodo muy delicado.
Un factor decisivo en su salida fue su lesión en la espalda, que la apartó de la acción en el ring. WWE optó por no autorizar su regreso como luchadora activa, limitándola a roles fuera del cuadrilátero. Sin embargo, en AEW encontró una segunda oportunidad: le dieron luz verde para volver a competir, lo que revitalizó su carrera y la devolvió al foco como luchadora profesional.