Bubba the Love Sponge: "Hulk Hogan nunca frenó, y eso le costó la vida"

El polémico locutor Bubba the Love Sponge ha vuelto a hablar, esta vez apuntando directamente al frenético estilo de vida de Hulk Hogan en las semanas previas a su muerte. Según explicó en su último podcast, el deterioro del legendario luchador se aceleró tras una complicada operación de cuello y espalda en la que se habría dañado su esófago, lo que inició un declive progresivo en su salud.

Bubba relató que, a pesar de las recomendaciones médicas de reposo absoluto, Hogan se negó a frenar su ritmo. Continuó viajando por todo el país para promocionar negocios, asistir a eventos y realizar apariciones públicas. "Si se hubiera detenido y hubiera descansado, quizá las complicaciones se habrían resuelto. Pero estaba en un avión privado cada dos por tres, viajando a varias ciudades por semana, y el cuerpo no puede sanar así", explicó el locutor.

El exluchador había pasado por quirófano en mayo y regresó al hospital semanas después por nuevas complicaciones. Sin embargo, siguió implicado en proyectos como su marca de cerveza, su nuevo bar de deportes en Nueva York y otras actividades promocionales. Para Bubba, este ritmo de vida terminó siendo incompatible con su recuperación.

El locutor también compartió detalles sobre los últimos días de Hogan. Según sus fuentes, apenas pasó un día en casa antes de que su estado empeorara definitivamente. Un testigo aseguró haber visto cómo se instalaba una cama hospitalaria y equipo médico en la vivienda del luchador, lo que confirmaría la gravedad de la situación. Bubba añadió que, cuando se le trasladó por última vez, no se practicaron maniobras de reanimación ni se utilizaron los habituales dispositivos de emergencia.

"Todo comenzó con las complicaciones de la cirugía. Le movieron el esófago y algo salió mal. Fue el inicio de una espiral descendente que, por desgracia, acabó en paro cardíaco", explicó Bubba, subrayando que había advertido durante semanas de la verdadera situación de Hogan, mientras sus allegados negaban la gravedad.

Tras confirmarse su fallecimiento, Bubba lamentó haber tenido razón: "Ojalá no hubiera acertado. Ser el único que decía la verdad sobre la salud de Hogan me ha convertido en el villano, pero hubiera preferido estar equivocado". También criticó a quienes lo desacreditaron públicamente, entre ellos viejos amigos y compañeros del Hulkster, acusándole de mentir sobre el estado del luchador.

Bubba también explicó que había recibido un testimonio sobre Ric Flair, quien supuestamente se había derrumbado en público culpándole de la muerte de Hogan. Flair, junto a otros amigos cercanos del Hulkster, había criticado duramente las actualizaciones de Bubba en las semanas previas al fallecimiento, acusándole de exagerar o buscar protagonismo. Ahora, con Hogan fallecido, Bubba afirma que algunos han transformado su dolor en reproches directos hacia él.

Según la fuente de Bubba, Flair fue visto hablando por teléfono, visiblemente afectado, y supuestamente realizando duras acusaciones: "Ric Flair estaba ayer al teléfono, y se le oyó decir: 'Ese gordo hijo de p**a de Bubba, durante las últimas cuatro semanas, es el que lo mató'".

Bubba no negó la tensión, pero defendió con firmeza su decisión de hablar públicamente sobre la salud de Hogan cuando otros guardaban silencio: "No estaba mintiendo, estaba diciendo la verdad. ¿Acaso debemos vivir en un mundo de fantasía y fingir que nada ocurre? Pensé que eso era el verdadero espíritu del periodismo: cuando tienes una primicia, la cuentas".

El escándalo sexual de Hulk Hogan

El conocido "sex tape scandal" de Hulk Hogan estalló en 2012, cuando el portal Gawker publicó fragmentos de un vídeo íntimo en el que el luchador mantenía relaciones sexuales con Heather Clem, la entonces esposa de su amigo y locutor de radio Bubba the Love Sponge. Lo más polémico del caso es que Bubba había dado su consentimiento para que Hogan y su mujer tuvieran esa relación, e incluso permitió que se grabara la escena sin que Hogan supiera que estaba siendo filmado.

Hogan demandó a Gawker por violación de la privacidad y, tras un mediático juicio, ganó una indemnización de 140 millones de dólares, lo que llevó a la quiebra del medio digital. Durante el proceso, se confirmó que Bubba había estado al tanto de la grabación, pero que Hogan desconocía la existencia de la cámara, algo que rompió definitivamente su amistad.

El caso fue uno de los mayores escándalos mediáticos de la década y derivó en nuevas polémicas cuando, durante el juicio, también salieron a la luz comentarios racistas de Hogan en conversaciones privadas. Esto llevó a WWE a cortar toda relación con él durante varios años, convirtiendo el incidente en un punto de inflexión tanto en su vida personal como profesional.