Brooke Hogan: "Mi padre y yo nunca peleamos"
Brooke Hogan se despide de su padre con un emotivo mensaje y una crítica a los medios
La hija de la leyenda de WWE reconoce que tuvo que alejarse de su padre en los dos últimos años

La muerte de Hulk Hogan sigue generando reacciones en el mundo de la lucha libre profesional, el mismo que la leyenda ayudó a popularizar enormemente. Estos últimos días han estado repletos de mensajes de cariño, agradecimiento por parte de sus amigos, compañeros y familiares. La última en despedirse ha sido su hija Brooke, quien compartió un emotivo y extenso mensaje en cuenta de Instagram.
"Mi Queridísimo Papá, tú eras mi todo, y siempre seré tu niña. Estoy ORGULLOSA de ser tu hija, por todo el amor, la luz y la bondad que trajiste a este mundo. Gracias por elegirme en esta vida y por amarme tan profundamente. Nuestro vínculo es eterno. Esa verdad me da consuelo y esperanza, incluso en tu ausencia. Te amo más que a todas las estrellas del cielo. Por siempre tuya, Brooke", escribió.
Brooke continuó con un mensaje más amplio en el que quiso explicar muchas cosas sobre la relación con su padre, asegurando que nunca llegó a tener una gran pelea con él, tal y como los medios publicaron en su momento. Brooke reconoció que se mantuvo alejada de su padre en los últimos años, aunque su conexión con él nunca se perdió.
"La sangre de mi padre corre por mis venas. Sus ojos brillan a través de mis hijos. Y nuestro vínculo jamás se rompió, ni siquiera en sus últimos momentos. Teníamos una conexión más profunda que las palabras, una que trascendía vidas. Estoy muy agradecida de haber conocido su verdadera esencia. No solo la versión que el mundo veía a través de una lente cuidadosamente construida. Compartíamos un lazo sagrado y silencioso, que podía ser visto y sentido por cualquiera que nos observara juntos. Cuando dejó este mundo, sentí que una parte de mi espíritu se fue con él. Lo sentí incluso antes de recibir la noticia.
Solía recordarme: ‘Todo esto es temporal, y siempre encontraré el camino de regreso a ti’. Y realmente creo que nos encontraremos en cada vida.
Sé que ahora está en paz, sin dolor, y en un lugar tan hermoso como el que siempre imaginó. Hablaba de este momento con tanta admiración y esperanza. Como si encontrarse con Dios fuera el mayor campeonato que jamás lograría.
Recordaré cuando construía mis casas de muñecas de Barbie, nuestros paseos en moto acuática, cómo reíamos hasta llorar cuando nadie más entendía el chiste, y la forma en que me enseñó a amar y respetar el mar, la playa, los atardeceres, y la belleza que Dios pintó en esta vida. Sus abrazos eran mi hogar. Abrazarlo con mis brazos alrededor de su gran cuerpo siempre me hacía sentir como su niña, incluso cuando ya era adulta. Jamás olvidaré su olor. Juro que cuando sostengo a mi dulce Molly Gene, que lleva su nombre, a veces huele exactamente como él. Siento su presencia en mis hijos. Vive a través de mí, y a través de ellos. El mayor regalo que un padre puede dar: un amor que continúa... mucho después de que nos hayamos ido.
Pero el mundo que dejó atrás es diferente al que imaginamos.
Los medios han distorsionado la narrativa y siento necesario aclarar algunas cosas.
Nunca tuvimos una 'gran pelea'. Mi padre y yo nunca 'peleamos'. Fueron una serie de llamadas privadas que nadie jamás escuchará, conocerá ni entenderá. Mi padre me confiaba asuntos que pesaban en su corazón, tanto personales como laborales. Me ofrecí como un salvavidas en la capacidad que necesitara. Le dije que tenía mi apoyo. Le rogué que descansara, que se cuidara. Ya no tenía nada que probarle al mundo ni a nadie.
Mi esposo y yo nos mudamos a Florida para estar cerca de él. Estaba envejeciendo. Quería estar allí tanto como pudiera. Habíamos pasado por casi 25 cirugías juntos, y de repente ya no quería que estuviera en las cirugías... todo empezó a cubrirse con un velo espeso. Era como si hubiera un campo de fuerza a su alrededor al que yo no podía acceder.
Él me contaba estas cosas, se mostraba vulnerable conmigo y escuchaba mis súplicas, pero de repente algo cambió, y eligió caminar por un camino que claramente desgarraba su espíritu. Sentí una desconexión. Lo que siguió fueron desacuerdos respetuosos que me afectaron emocionalmente. Tienes que imaginar que, además de esto, todo el mundo opina sin conocer la verdad ni haber estado en nuestros zapatos. También quedé embarazada de mis gemelos poco después, y tuve una cesárea muy complicada y aterradora con una recuperación difícil. Sinceramente, creo que fue la fuerte sangre Bollea de mi padre la que me mantuvo viva.
Antes de eso, estuve al lado de mi padre en casi todas sus cirugías. Conocía su historial médico como la palma de mi mano. Cuando supe sobre la cirugía de la válvula -de la que había hablado con sus médicos años atrás-, hice que mi esposo enviara notas detalladas de hospitalizaciones anteriores. Sabía, profundamente, lo que significaba ese procedimiento: una opción final, que quizá comprara tiempo, pero no mucho más.
Durante los últimos dos años, tuve que alejarme para proteger mi corazón. Mi esposo se mantuvo abierto, contactando discretamente a mi padre sin que yo lo supiera, intentando encontrar una forma segura de reconectarme con él. Después de que mi padre falleció, leí esos mensajes, algunos respondidos, otros ignorados, pero todos me rompieron el corazón.
Al final, su vida continuó siendo un éxito financiero para muchos. Y eso era lo último que yo deseaba para él. Había trabajado y destrozado su cuerpo durante toda su vida.
Sé en mi corazón que hice todo lo que pude. Él sabía que yo atravesaría un edificio en llamas por él. Y, en muchos sentidos, a lo largo del camino de la vida, lo hice. Él sabía cuán profundamente, cuán intensamente y cuán puramente lo amé. Y eso me da paz.
Todo lo que siempre quise de mi padre fue amor, honestidad y una conexión profunda. Y durante algunos años especiales, tuve eso, con recuerdos que durarán toda una vida.
Mi mundo ha cambiado para siempre. Pero estoy profundamente bendecida con un esposo amoroso y dos hermosos hijos que me recuerdan cada día los mayores regalos de la vida.
Estoy inmensamente agradecida por el amor, los homenajes y los memoriales de sus fans y amigos. Su vida fue digna de ser celebrada... y siempre lo será".