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Doc Gallows: "La WWE de 2022 se sentía fresca, hasta que volvió Vince McMahon"
La vuelta de McMahon coincidió con la venta a Endeavor y el nacimiento de TKO
Para Gallows, la ilusión del reinicio de 2022 se diluyó en pocos meses
Doc Gallows ha sido una de las bajas de WWE en 2025, pero el luchador guarda numerosas anécdotas de su paso por la compañía, donde trabajó durante muchos años: algunas con cariño y otras no tanto. En 2022, Vince McMahon se apartó de WWE y el vestuario lo notó, aunque su repentino regreso generó temor entre los luchadores.
En una entrevista para PWMania, recordó cómo se vivió desde dentro el regreso de Vince McMahon a principios de 2023, tras su retirada en julio de 2022. El luchador, recontratado junto a Karl Anderson durante la etapa en la que Triple H tomó las riendas creativas, asegura que el vestuario percibió un cambio claro de ambiente cuando Vince reapareció en los bastidores.
Gallows subraya que el tramo final de 2022 había devuelto ilusión y sensación de "nuevo comienzo" a buena parte del roster, con una atmósfera de trabajo distinta a la que habían vivido en años anteriores.
Cuando volvimos en octubre de 2022, se sentía genial. Se sentía fresco. Se sentía nuevo. Luego, unos pocos meses más tarde, estábamos en Nueva York y nos preparábamos para salir del edificio. Una limusina se detuvo y vimos a un hombre bigotudo salir, era Vince McMahon regresando por primera vez. Tuvimos la casualidad de verlo en el aparcamiento.
La vuelta de McMahon no solo impactó en lo creativo; también coincidió con un giro empresarial histórico: la operación para vender WWE a Endeavor y su fusión con UFC bajo el paraguas de TKO Group Holdings. Con la transición, la compañía afrontó una nueva estructura directiva y prioridades distintas a las que habían marcado los meses iniciales con Triple H al frente del producto.
Según relata Gallows, desde ese momento se notó incertidumbre en el camerino respecto a la toma de decisiones y al rumbo del show, diluyéndose en "pocos meses" la sensación de reinicio que se había instalado desde el verano de 2022. El testimonio encaja con la percepción de buena parte de la plantilla en aquel periodo: una WWE que experimentaba, recuperaba talentos y probaba enfoques, y otra que, con el regreso de Vince y el proceso de venta en marcha, volvía a un control más rígido y cambiante.
