¿Puede WWE echarse atrás tras un despido? Los expertos explican cómo funciona la cláusula de no competencia

La polémica por las recientes salidas de talentos como Andrade El Idolo y Samantha Irvin ha vuelto a poner en el punto de mira la famosa cláusula de no competencia de WWE. Este periodo, que normalmente dura 90 días, impide a los luchadores del roster principal firmar con otra empresa inmediatamente después de su despido.

Durante esos tres meses, el contrato se mantiene técnicamente activo bajo lo que la compañía denomina un “aviso de terminación”. En teoría, esto dejaría una puerta entreabierta para que WWE revocase el despido antes de que el plazo finalice, algo que muchos fans han comenzado a preguntarse tras los últimos movimientos de la empresa.

Según Fightful, varios agentes del sector aseguran que sí es posible revertir la decisión, aunque es una práctica extremadamente rara. Uno de los pocos casos cercanos fue el de Drake Maverick en 2020: tras anunciarse su despido, WWE le permitió seguir compitiendo en el torneo por el Campeonato de Peso Crucero de NXT y, finalmente, optó por ofrecerle un nuevo contrato en lugar de deshacer formalmente el despido.

Hasta la fecha, la empresa de Stamford nunca ha anulado oficialmente un despido una vez hecho público, pero las fuentes consultadas no descartan que pueda ocurrir en el futuro si existe un interés real en retener a un luchador clave.

Por ahora, las cláusulas de no competencia continúan siendo estrictas y forman parte del protocolo habitual de WWE. Sin embargo, en una industria donde todo puede cambiar de la noche a la mañana, incluso las reglas más firmes podrían tener una excepción.