CJ Perry revela su mayor frustración en WWE y cómo salvó su relación con Rusev
Lana admite que la falta de un campeonato sigue siendo una espina clavada
Perry explica cómo la distancia con Miro y su recuperación personal cambiaron su vida
CJ Perry ha hablado con una gran honestidad sobre su pasado en WWE, su vida personal y el regreso de una pasión que nunca terminó de apagarse. En su entrevista con TMZ’s Inside the Ring, repasó tanto las oportunidades que nunca llegaron como el trabajo emocional que tuvo que hacer tras una década complicada dentro y fuera del ring.
Conocida como Lana en su etapa de WWE, admitió que uno de los dolores más grandes de su carrera fue no haber conseguido nunca un campeonato en WWE. Sabía que llegaba con menos experiencia que sus compañeras y que el camino sería más duro, pero aun así lo dio todo, incluso reubicándose durante meses para entrenar con Natalya en el Dungeon con la esperanza de alcanzar el nivel necesario para ser campeona.
Era mi sueño ser campeona, pero sabía que iba tarde. Dejé mi vida atrás para entrenar, estuve lejos de mi marido y de mis perros, viviendo en moteles, y aun así no se dio. Es decepcionante, pero no todo el mundo gana un Super Bowl.
Ese sacrificio dejó huella, pero también una adicción al escenario que aún hoy sigue viva. Perry describió la sensación de actuar frente a un público como “una droga”, una conexión emocional que asegura que es imposible reproducir fuera del mundo del wrestling. Por eso siente que su historia no está terminada y que, tarde o temprano, podría volver a aparecer frente a una multitud.
La entrevista también abordó su relación con Rusev, marcada por etapas complicadas cuando él se marchó a AEW y comenzó a viajar constantemente. Perry reconoció que la distancia sacó a la luz una fuerte codependencia y que tuvo que trabajar en ella a través de recuperación personal, sobriedad y terapia. Ese proceso, confesó, salvó su matrimonio.
Hoy asegura que ambos están "mejor que nunca", han recuperado la complicidad y vuelven a disfrutar juntos dentro y fuera de los viajes, incluso asistiendo recientemente a Fórmula 1 como pareja.
Perry también habló con franqueza sobre su experiencia creativa en WWE, señalando que Vince McMahon controlaba línea por línea todo lo que decía en televisión, especialmente durante su etapa como villana rusa. Mientras algunos talentos tenían libertad, ella era una portavoz directa de los guiones que Vince quería que salieran al aire, especialmente cuando se trataba de mensajes políticos previos a la era Trump.
Su percepción de Triple H fue muy distinta: lo describió como un líder que sabe detectar las virtudes de cada talento y hacerlas funcionar, alguien con una sensibilidad creativa que ella considera “genial”.
Sobre el autor
Sebastián Martínez, director de SoloWrestling.com y excomentarista de WWE en Antena 3, Gol TV y Netflix, analiza la actualidad del wrestling con rigor y pasión. Con más de 20 años de experiencia, sigue siendo un referente de la lucha libre en español. Puedes seguirle en su cuenta oficial en X.