Netflix entra en negociaciones exclusivas para comprar Warner Bros. Discovery

Netflix ha entrado en negociaciones exclusivas para adquirir los estudios de cine y televisión de Warner Bros. Discovery y hacerse con HBO Max, un movimiento que ya está sacudiendo Hollywood. La operación, adelantada por Bloomberg y confirmada por Variety, podría transformar por completo el mapa del entretenimiento... y, de rebote, abrir un nuevo escenario para los acuerdos actuales entre las grandes plataformas y el wrestling profesional.

Mientras Netflix busca absorber una de las bibliotecas más potentes de la industria, cabe recordar que la plataforma ya es la actual casa de WWE para sus eventos premium en Estados Unidos. Al otro lado, HBO -dependiente de Warner y parte clave del paquete negociado- es quien alberga en exclusiva la programación internacional de AEW. Si la operación prospera, ambas propiedades quedarían bajo el mismo paraguas, lo que abre un abanico de posibilidades y preguntas de futuro.

La negociación llega tras una guerra de ofertas en la que también compitieron Paramount-Skydance y Comcast. Pero Netflix ha logrado un periodo exclusivo para cerrar el trato, atraída por el valor histórico de marcas como DC, la biblioteca de Warner Bros. y el prestigio de HBO. El acuerdo, sin embargo, ya está siendo examinado con lupa por reguladores, sindicatos y exhibidores, que temen un poder excesivo del gigante del streaming

"Creemos que una industria vibrante y competitiva es esencial. El posible dominio de Netflix tras esta adquisición genera profundas preocupaciones", advirtió la Directors Guild of America en un comunicado.

El sector cinematográfico también ha levantado la voz. Cinema United alertó de que una fusión de este calibre podría reducir la producción destinada a salas y afectar a miles de empleos en el circuito de exhibición. Para Netflix, la falta de estrenos exclusivos en cines es un punto habitual de fricción con la industria tradicional.

En medio de todo este terremoto corporativo, el mundo del wrestling observa con interés. Si Netflix controla tanto los derechos de WWE como la plataforma que distribuye AEW a nivel internacional, la convivencia de ambas marcas bajo el mismo techo podría generar escenarios inéditos: desde sinergias estratégicas hasta reconfiguraciones de derechos, ventanas de emisión o incluso cambios en las prioridades de programación deportiva.