Netflix compra Warner Bros. y altera el ecosistema de WWE y AEW
La plataforma integra HBO y Warner Bros. con una operación valorada en 87 millones de dólares
La plataforma se queda con Warner, HBO y sus licencias, mientras WWE y AEW quedan bajo el mismo paraguas corporativo
Netflix y Warner Bros. Discovery han firmado un acuerdo histórico para que la plataforma de streaming adquiera Warner Bros., incluido su estudio de cine y televisión, HBO y HBO Max. La operación, valorada en 82.700 millones de dólares, supone el mayor movimiento corporativo en décadas y reconfigura el mapa audiovisual… y, por extensión, el ecosistema del wrestling televisado.
La compra se cerrará después de la separación del área Global Networks (Discovery Global), prevista para el tercer trimestre de 2026. En ese momento, franquicias como DC, Harry Potter, El Señor de los Anillos, The Sopranos o Game of Thrones pasarán a manos de Netflix, que asegura que mantendrá las operaciones actuales de Warner y reforzará la producción cinematográfica con más estrenos en salas.
Para el mundo del wrestling, el movimiento es especialmente llamativo: WWE ya emite en Netflix a nivel global desde 2025, mientras que AEW firmó un acuerdo de largo recorrido con HBO/Max para convertirse en su marca estelar de deportes en vivo. La compra plantea, inevitablemente, preguntas sobre cómo convivirán bajo el mismo paraguas corporativo dos compañías rivales que compiten cada semana por audiencia, talento y presencia mediática.
Al combinar la biblioteca de Warner Bros. con nuestras producciones, podremos entretener al mundo aún mejor. Juntos, podemos definir el próximo siglo de historias.
El mensaje de Ted Sarandos, CEO de Netflix, deja claro que Netflix quiere reforzar su identidad como el centro neurálgico del entretenimiento global… y el wrestling ya forma parte de esa ecuación. WWE desembarcó en la plataforma con un acuerdo multimillonario que incluye Raw, PLEs y proyectos documentales como WWE Unreal. El gigante rojo se posiciona, ahora sí, como la casa definitiva del producto de la empresa de TKO, justo en el momento en el que la compañía está viviendo una de sus etapas creativas más rentables.
La otra cara del choque está en AEW. La empresa de Tony Khan apostó por HBO/Max como plataforma premium para sus programas principales y sus especiales, garantizando un escaparate serio y adulto que encajaba con su identidad. Con la adquisición, HBO se integrará en la nueva estructura de Netflix, aunque la compañía ya ha dicho que su intención es “mantener las operaciones actuales”. Aun así, la coexistencia de WWE y AEW bajo la misma megacorporación será un terreno completamente nuevo para el negocio.
En términos industriales, Netflix asegura que la adquisición permitirá aumentar la capacidad de producción en Estados Unidos, reforzar la inversión en contenido original y generar entre 2.000 y 3.000 millones de ahorro anual en tres años. También espera atraer más suscriptores gracias a la llegada del catálogo legendario de Warner y al peso cultural de HBO.
Falta conocer el impacto real sobre los acuerdos deportivos y de entretenimiento, pero para los fans del wrestling el mensaje es claro: el futuro del sector pasa por las plataformas y la compra de Warner Bros. por Netflix podría convertirse en el punto de inflexión más grande desde la llegada de los PPVs a Internet.
Sobre el autor
Sebastián Martínez, director de SoloWrestling.com y excomentarista de WWE en Antena 3, Gol TV y Netflix, analiza la actualidad del wrestling con rigor y pasión. Con más de 20 años de experiencia, sigue siendo un referente de la lucha libre en español. Puedes seguirle en su cuenta oficial en X.