Damian Priest explica por qué su ritmo en WWE ha bajado drásticamente

Damian Priest ha reconocido públicamente que WWE le ha colocado en un calendario reducido para proteger su salud. Durante su participación en el programa Delivering Happiness, presentado por el actor Nicholas Turturro, el luchador explicó que lleva más de un año y medio compitiendo lesionado y que su cuerpo está pagando las consecuencias.

Priest reveló que se ha roto el hombro “un par de veces” en los últimos 18 meses, además de convivir con molestias en las rodillas y en la espalda: "Este último año he dado un paso atrás. He estado bastante golpeado. Estoy intentando dar un respiro a huesos, articulaciones, ligamentos y todo lo demás".

El puertorriqueño explicó que, aunque necesita "mucho trabajo médico", prefiere no pasar por el quirófano si no es imprescindible: "Si no tengo que hacerlo, no lo hago. Prefiero rehabilitación e intentar seguir en el juego. Que el entrenador me mantenga disponible".

Priest añadió que la propia WWE le ha obligado a bajar el ritmo para evitar daños mayores: "La compañía me ha dicho: 'Estamos contentos contigo, pero necesitamos que dures aquí'. Así que me han estado forzando a ir más despacio. Y no es fácil cuando quieres salir ahí fuera y rendir porque amas lo que haces".

Tras su salida de Judgment Day, muchos medios especializados indicaron que Damian Priest iba a tener un gran push en WWE, e incluso se especuló con la posibilidad de que luchara por uno de los títulos más importantes de la compañía, pero después de su participación en el Elimination Chamber, su participación fue cayendo en historias secundarias.