John Cena revela sus planes inmediatos tras su último combate en WWE

John Cena cerró definitivamente su trayectoria sobre el ring tras caer ante Gunther en Saturday Night’s Main Event, poniendo punto final a más de dos décadas como una de las caras principales de WWE. Con su último combate ya en los libros, muchos esperaban que el 17 veces campeón mundial anunciara de inmediato un gran proyecto en Hollywood o un nuevo desafío profesional. Pero Cena, lejos de entrar con prisa en una nueva etapa, está optando por lo contrario: bajar el ritmo, ordenar prioridades y reconectar con su vida fuera del ring.

Esa perspectiva quedó clara durante su conversación con Cody Rhodes en el podcast What Do You Wanna Talk About?, donde el exluchador habló abiertamente de cómo encara estos primeros días de retirada y de por qué no tiene intención de precipitar nada.

Antes de plantearse grandes planes, Cena quiere asumir este momento como una transición natural, sin forzar nada y aceptando lo que venga paso a paso. "Siempre he sido alguien que espera a que la vida te reparta lo que te va a repartir, porque la vida siempre te pone una cuesta", declaró.

Y, según él mismo admite, la primera de esas "cuestas" no tiene épica, pero sí urgencia: deberá someterse a un nuevo implante dental tras haber perdido ya tres piezas en los últimos años. Un recordatorio de que su cuerpo también pide pausa después de dos décadas de castigo.

Un parón necesario para reconectar con la familia

Una vez superado el trámite médico, Cena quiere dedicar las fiestas a un propósito sencillo: estar con los suyos. Sin cámaras, sin guiones y sin la agenda imposible que ha marcado buena parte de su vida adulta.

Luego vienen los viajes de vacaciones: estar presente, con curiosidad y propósito, con mi familia siete días, y con mi otra familia diez días.

Cena aclaró además que, por ahora, no piensa volver de inmediato al ritmo de Hollywood. Su objetivo de estas semanas es tan simple como inusual para él: reducir pantallas, escuchar más y reconectar con su entorno. Una vida más pausada, al menos durante un tiempo.