Uruguay y "lucha libre" son palabras que no suelen ir juntas en una oración. Los más nostálgicos recuerdan la troupe de Martin Karadagian y sus "Titanes en el ring", de amplio éxito en la vecina orilla y moderado reconocimiento aquí. Los más jóvenes recordamos la última encarnación del wrestling en tv, "Gladiadores del ring", un programa que por el 2005-2006 mantenía un estilo clásico muy similar a los titanes argentinos. Desde su desaparición, la lucha pasó al ostracismo absoluto. Diez años después, un show en un club de la ciudad enciende la llama de la ilusión de los fans del deporte espectáculo.
Lucha Fuerte se presentó el pasado sábado 1 de abril en el club Nitro Team, en el marco de un show de muay thai y kickboxing. En la noche del NXT Takeover y en medio del Wrestlemania Weekend, la lucha regresaba tímida pero firmemente a Montevideo. Y en este momento, es necesario que se pongan en mi lugar para entender la emoción que generó este evento. En 26 años de vida y unos 10 de fan del wrestling, recién el año pasado pude asistir a un show de lucha libre en vivo, en dos gratas experiencias que tuve en Buenos Aires con la Superestrellas de la Lucha. La tarde del sábado, en un programa de variedades típico de fin de semana, entre juegos con "famosos" y bandas tropicales, una troupe de personajes aparecía en la pantalla promocionando el show. Dos horas después, mi hermano y yo estábamos en la puerta del Nitro Team, luciendo orgullosos nuestras camisetas de Kevin Owens y Seth Rollins y esperando vivir de una vez por todas la emoción de la lucha en vivo en nuestra ciudad.
A las 19 horas, con la puntualidad anunciada desde el afiche, comenzaba el show. El recinto aún no estaba lleno cuando El Verdugo y El Verduguito salían para enfrentarse a Roli Rolinga, quien obviamente entró con una canción de los Stones. Como suele pasar acá, al público le costó meterse en el combate y participar. Sin embargo, Roli destacó luego la buena respuesta de la gente en general, ya que si bien muchos iban principalmente a ver el show de artes marciales posterior, los luchadores lograron encenderlos conforme avanzaba el show. "La respuesta del público me llamó la atención, sé que muchos vinieron para el 'vale todo', pero ver cómo se fueron entusiasmando con lo que hacemos nosotros, que es totalmente diferente, me llamó mucho la atención y me voy muy feliz de Uruguay", declaraba el Rolinga después del combate. El Verdugo se terminó imponiendo en lo que fue este primer combate de la noche con varias tácticas heel que no terminaron de generar el heat buscado, pero ayudaron a la construcción en general del show.
A este combate le siguió uno que resultaba interesante desde el inicio. Enigma 17 se presentaba como el mejor luchador técnico de Argentina -y a partir de ese día, de Uruguay- ante Kodran el Vikingo, quien con su look llamaba la atención de un público poco acostumbrado a ver este tipo de personajes. Enigma confía mucho en lo que hace arriba del ring, y en lo que hacen sus compañeros, y cree que consiguieron el objetivo de que el show fuese aplaudido por los presentes. "El objetivo es volver, y por qué no, hacer un evento solo de lucha libre", comentó. Por su parte, Kodran, triunfador de la contienda, también estaba contento por lo conseguido y destacó la famosa "garra charrúa" por como fue abucheado en su combate mientras que Enigma era vitoreado. Al igual que Enigma, el Vikingo desea volver pronto y confía en el empuje del grupo para hacerlo en un par de meses.
Con el público ya encendido gracias a la lucha anterior, se enfrentaron Ripper y el enmascarado Diestro. Ripper además de su imagen claramente malvada, se metió con el público para hacerse odiar aún más. La lucha contó con intervenciones y algo de historia, diferenciándose un poco de los otros matches de la noche. El Vikingo salió a inclinar la balanza hacia el lado de Ripper, hasta que el Caballero Blanco salió a hacer el salve y ayudar a que Diesto logre la victoria. El experimentado Caballero, de 27 años de carrera, sumó unas bonitas palabras a los mensajes de Enigma y Vikingo. "Traigo un poquito de amor, de esa energía poderosa que nos hace que juntemos a la gente y dejemos algo significativo para los chicos y los grandes también", declaró además de ser gran devoto del Padre Pío y sentir a los charrúas en su corazón.
El cuarto y último combate de la noche, el evento principal, enfrentaba a Mosca con Demetrio el Gladiador. El veterano y reconocido luchador por un lado, contra el joven campeón de IWRG en Mexico. Fue una gran contienda que hizo notorias varias cuestiones. Primero, el único punto flojo de la noche: el ring. Las cuatro -sí, cuatro- cuerdas por lado no estaban acondicionadas para este tipo de encuentro, limitando las movidas de los luchadores, quienes pusieron su mayor esfuerzo para presentar de igual manera un gran espectáculo. El vuelo de Mosca desde el esquinero hacia ringside se le notó más díficil de lo normal por este motivo, la estabilidad no era fácil para el enmascarado en esas condiciones. En este combate además se notó a la gente completamente metida, coreando el nombre del Gladiador y abucheando al soberbio Mosca que desde el inicio generó el rechazo de la gente. Se metió con Uruguay, bajaba del ring evitando el combate, incluso llegó a querer ser remplazado por un miembro de la audiendia no seguir luchando cuando la cosa se puso complicada. Demetrio, tras la derrota, habló del futuro de la la lucha en Uruguay y aspiró a más: "Hoy se filmó y se sacaron fotos, espero que los productores (de televisión) se animen a confiar en la gente de acá, en ustedes mismos, y en nosotros, que tenemos un buen semillero...Yo luché con los viejos Titanes, la mayoría ya no están. Este año tengo la suerte de cumplir 40 años dentro de la lucha libre y queremos dejar toda esta juventud linda que está aprendiendo. Si es posible, ojalá se pudiera concretar, abrir una escuela de lucha acá también". El Campeón Intercontinental de IWRG, sabiendo que no va a poder participar en posibles regresos en los próximos meses debido a un nuevo viaje a Mexico, igual quiso colaborar con el show "para que se abra la plaza de nuevo en Uruguay". "Obviamente siempre vamos a apoyar para que la lucha libre argentina se difunda por todo el mundo", comentó, además de destacar también la respuesta de la gente. Mosca espera "más continuidad en los eventos" para que la lucha avance en Uruguay. "Vinimos a dejar alma y vida. Que se abran las puertas, así como vine yo hoy puedan venir otros luchadores de Argentina, porque hay buena mercadería en Argentina". Al igual que Demetrio, señaló la posibilidad de que en algún momento haya una escuela de lucha en este lado del Río de la Plata.
El club Nitro Team ya estaba lleno cuando terminó este combate, y se preparaba para el show de fondo, al cual no asistí -era noche de Takeover-. Lucha Fuerte funcionó como un gran opener para la jornada, y si bien como los luchadores reconocieron, la gente no iba por eso al club, lograron emocionarlos y meterlos en la dinámica de un clásico show de lucha libre. Tal vez muchos de los allí presentes el pasado sábado consideren asistir a un próximo evento de Lucha Fuerte, con una cartelera más completa y centrada solo en el wrestling. Por mi parte, espero no solo estar ahí sino hacer todo lo que esté a mi alcance para fomentar esta pasión en Uruguay. Hasta que no me cuenten tres, este combate no está perdido.