Review Monday Night Raw 13 de agosto de 2018

Review del show de esta semana de Monday Night Raw

Review Monday Night Raw 13 de agosto de 2018

Publicado el 14/08/2018

Promo inicial.

Comienzo emotivo pero que puede traer polémica. A mi me pareció bien que se honrase la memoria de Jim Neidhart e incluso que Ronda, buena amiga de su hija, estuviera involucrada en el segmento. Pero podrían haber hecho las cosas de otra manera y poner aquí el vídeo que pusieron más adelante en el show. Rousey quizás no fuera la indicada para abrir el programa de ese modo, ya que tuvo protagonismo y aprovechaba un hecho tan duro como el fallecimiento de The Anvil. Ella no tiene la culpa de estar ahí programada, es amiga personal de Nattie, ni la empresa supongo que lo hizo con intenciones comerciales, sino como recuerdo a una leyenda. Pero ha habido críticas en ciertos sectores y hasta cierto punto, podrían haberse evitado.

Entrando en el espectáculo normal de los lunes noche, pasamos a ver una diferencia enorme entre las dos mujeres que se van a enfrentar por el título en Summerslam. Con un micro en la mano a Ronda aún le cuesta mucho explotar el gran carisma que tiene. La salva el arrastre de fans y su imagen, pero aún debe mejorar para dar discursos creíbles, capaces de llamar la atención. Alexa, por su parte, volvió a parecer una digna campeona provocando a Rousey, metiéndose con Angle y defendiéndose con argumentos coherentes, bien hilados y poniendo una intensidad que mejoró el global de la promo. Una lástima que luego pasara lo que pasó frente a una Ember, que fue bien recibida bajo el protectorado de Ronda, como sustituta de Natalya. Muy buena promo de Bliss y Ronda terminando reinante, tras acabar por machacar sin miedo a los hombres de seguridad de la campeona. Es decir, nuevo énfasis en las cualidades de cada una, siendo un segmento efectivo pero que no aporta nada realmente novedoso.

Alexa Bliss vs. Ember Moon.

La lucha no es mala, tiene puntos interesantes, con una Bliss a la que se nota mejoría en ciertos aspectos y un lucimiento de Moon que demostró su calidad, pero el resultado y el foco en general sobre Ronda, volvieron a opacar lo positivo que pudiera tener la contienda. El dominio fue alterno, con Alexa siendo controlada por Ember, que se mostraba combativa y agresiva en ciertos instantes, y con la campeona retomando ese control cuando intervenía Alicia o en base a sus clásicas trampas. Ambas tuvieron una actuación digna, sobre todo la face, que vuelve a parecer preparada para dar un salto adelante cuando la empresa confíe en ella para algo más.

Pero el problema no fue la pelea ni la reacción del público, que se metió de buena manera en la disputa, sino el reparto de protagonismo de cara al PPV, que ya es este domingo. Ronda volvió a parecer muy superior a las demás, lo cual es obvio, pero debería disimularse más. Su poderío en la división es tal que si vence, no es sorprendente y si no lo hace, parece un bookeo demasiado forzado ante semejante desnivel. Ember ganó, pero por DQ, por lo que la victoria no es limpia cuando podría haberlo sido, para fomentar aún más la sensación de protagonismo sobre Rousey. Pese a ello, salió beneficiada por la situación, se mezcló con main eventers y su performance fue bastante buena. Fox, sigue asociada a Bliss y la ayuda, pero su credibilidad no es la mejor. Aún así, sigue estando más protegida que la actual campeona.

Y el problema principal es el bookeo de Bliss. Al micro es poderosa, pero nunca lo demuestra en el ring. Su actuación de anoche no fue mala, pero volvió a perder. Además dió sensaciones de debilidad, ya que perdió aún con ayuda de Alicia y hubiera perdido de todas formas. Se supone que deberían igualar fuerzas para aumentar el hype para el PPV, pero es que ha sido humillada semana tras semana, mostrándose incluso peor que las otras heels que la acompañaban. Lejos de tener una racha de victorias que refuercen su posición, han optado por venderla de la manera más pobre y oportunista posible para que sea muy sorpresiva su posible retención en el gran evento del verano. Pero deberían haber hecho lo contrario, ya que de todas maneras iba a parecer inferior a la ex-campeona de UFC.

Tyler Breeze vs. Baron Corbin.

Combate sin mucha relevancia que apuntaló un poco más el carácter heel de Baron y que rellenó el midcard de una manera previsible. Hay puntos rescatables de este enfrentamiento para Tyler, ya que no sufrió un squash y tuvo tiempo para mostrar alguna que otra cosa pero, en general, su situación es preocupante. La presencia que tiene en Raw ha pasado de ser testimonial a convertirse en el arquetipo de jobber oficial, lo cual aunque lo mantenga en pantalla, es una dinámica peligrosa. Del personaje excéntrico y llamativo que tenía ya solo queda el traje y por mucho que se esfuerce es visto con lástima, más que con interés. Anoche tuvo algo de ofensiva, sacó a relucir buenos recursos y, al menos, lo intentó, pero el resultado volvió a incidir en un pozo que aún parece no tener fondo para él, siendo derrotado por un move que ni siquiera era el finisher de su rival.

Corbin, por su parte, ganó de manera contundente, con fuerza y superioridad, aunque viendo que él mismo se había autoprogramado en ese match y el nivel de su enemigo, le costó más de la cuenta conseguir el triunfo. Más que generar grandes sensaciones con su victoria, lo que hizo fue originar un mayor odio sobre kayfabe para su personaje. Parecía tener más poderío que Kurt, poder campas a sus anchas por Raw y abusar de su posición de una manera bastante sucia. Y pensar en como eran tratados estos mismos hombres en NXT. Como cambia la vida...

Finn Bálor y Braun Strowman vs. Kevin Owens y Jinder Mahal.

Combate programado por Angle para impartir justicia, contrarrestando los abusos de poder de Corbin, que iban a dejar a Bálor, su oponente en Summerslam, en un combate en desventaja frente a los heels. La inclusión de Strowman dejaba más o menos claro lo que iba a pasar, pero permitió que el público se involucrase más en la lucha, que acabó siendo un espectáculo entretenido. No aportó nada demasiado novedoso, ni hubo ninguna sorpresa final, pero la performance del monstruo entre hombres y del irlandés fueron eficaces para mantener a la grada con atención sobre el cuadrilátero. El esquema de la lucha fue muy marcado. Con un Braun superior, le tocó a Finn soportar el castigo del comienzo de los heels. Owens y Mahal se turnaron hasta que el irlandés consiguió dar el relevo a Braun, que arrasó con todo. Tras esto, Bálor ya si que pudo lucirse y realizar sus movimientos aéreos y más dinámicos, hasta que el hindú y el canadiense se recuperaron y volvieron a iniciar de nuevo la rueda, dominando a su pequeño adversario con solidez.

La segunda vez que ocurría esto y que acabó de la misma manera, con un relevo a Braun que machacó a sus enemigos, pero ahora de manera definitiva para conseguir el triunfo. Todo bastante predecible, pero correcto, con un reparto de papeles muy lógico. Strowman ganó y demostró su potencia tras semanas perdiendo de manera estúpida. Bálor fue sacrificado en pos del gigante, aunque ganó indirectamente, luciendo cuando tuvo su oportunidad (y avanzó en su rivalidad con Baron, recibiendo un End of Days a traición en el post-match). Owens perdió en conjunto pero no fue planchado, evitando la cuenta justo antes de enfrentarse a Braun en Summerslam y Mahal, después de sus victorias en semanas previas, por descuidos del gigante, pues era coherente que anoche recibiera su merecido.

Promo de Bobby Lashley y Elias.

Nuevo giro de tuerca a esta extraña rivalidad en la que volvimos a ver lo que vemos semana tras semana. Un tipo que llama mucho la atención y otro que es bien bookeado como bestia imparable, pero sin que conecte con la grada. Me gustó el recurso de sacar a un hombre (un tal Ricky Roberts) a imitar a Elias. Con ello se aporta algo nuevo, se le da una relativa importancia a Elias, como un ejemplo al que seguir y se ve a The Drifter de forma diferente, aunque realmente todos sabíamos lo que le iba a pasar a ese pobre muchacho. Hubo también otro punto a tener en cuenta. No creo que fuera programado así, pero Elias no fue recibido de un modo excelente, ya que apareció en un momento anticlimático. Es decir, comenzó su promo con hándicap, sin tener al público volcado desde el inicio. Y aún así, consiguió revertir la situación hasta el punto típico que siempre encuentra en sus performances, despertando el interés de la audiencia con una promo mil veces repetida.

Gran valor el de Elias, que merece más, pero siempre tiene la limitación impuesta de ser un heel colocado para poner over a uppers o midcarders faces. Y en ese lugar tenemos a Bobby, que vuelve a hacer lo de siempre, aprovechándose del trabajo de los demás, pero sin poder mantener el nivel de la promo. El final, atacando al guitarrista secundario y mostrando su brutalidad en el aspecto físico es vistoso, pero detrás de eso no hay una profundidad, ni de personaje, ni de conexión con el público, por lo que el enfrentamiento en global se queda algo cojo y con un resultado que fuera de ser poco coherente con las reacciones generadas, es más que predecible.

Triple amenaza por los campeonatos por pareja de Raw.

B-Team (Bo Dallas y Curtis Axel) (c) vs. Deleters of Worlds (Bray Wyatt y Matt Hardy) vs. Revival (Dash Wilder y Scott Dawson).

Combate con altibajos en cuanto a lo visto in-ring, pero que fuera de la acción y de la historia que contaban los wrestlers, no tuvo un público metido, por lo que las sensaciones que ofreció la lucha no fueron del todo buenas. El comienzo fue muy lento, con movimientos combinados y acciones de castigo que le daban una profundidad a la pelea, pero que ralentizaron mucho el ritmo, penalizado además por la propia estipulación, que a veces hacía parecer demasiado forzados los cambios entre los equipos. A medida que pasaron los minutos, todo se desordenó y ese caos, favoreció el espectáculo, emergiendo el carisma de Deleters of Worlds y las habilidades atléticas de Revival. Dieron dinamismo y vistosidad en la segunda parte, manteniendo una igualdad en general entre ellos y dando la sensación continua de que los campeones parecían inferiores a los otros dos conjuntos.

Sin embargo, cuando mejor estaba poniéndose el match y se comenzaba a enganchar a la gente llegó un abrupto final, que fue bastante malo. Extremar el oportunismo de B-Team acaba por hacerles daño, ya que parecen campeones de papel. Están invictos, pero siempre con suerte, ayudas, errores o líos de última hora. Ni son graciosos para un turn face total, ni son heels totales al ser una pareja cómica. Son algo indefinido que llama la atención solo en contraposición a otros tags. Con esto, se va perdiendo interés en los campeonatos y se mantiene un reinado que cada vez está llevando a la división a cotas más preocupantes. Además, tampoco se aprovecha el empuje de Revival y para colmo, la cuenta es para el mejor entertainer a nivel global de todos, Bray Wyatt. Si al menos hubiera sido Dallas quien lo cubriese, hubiera tenido un mayor morbo, pero ni eso nos dieron.

Promo de Brock Lesnar y Roman Reigns.

Perfecta metáfora de lo que es la situación real que se vive con el título Universal. El peso de la promo fue para Reigns y Heyman, quienes lo llevan normalmente, con Roman en un papel fuerte, seguro, decidido y creyendo que tiene la sartén por el mango, pero confiándose en el último instante y siendo vapuleado por su error. Roman ha mejorado al micro, es posible que no necesite un mánager como pedía a gritos hace tiempo y cada vez tiene más experiencia. Su buen trabajo se refleja en la constancia y deriva de esa experiencia, pero claro, a la hora de conocer todos los entresijos del wrestling, Heyman le lleva muchos años de ventaja, tanto dentro como fuera del ring.

Paul, por su parte, es el alma de toda la historia. Es un hombre respetado, querido y con un personaje que borda de una manera inconmensurable. Puede llorar como el ser humano más sensible y emotivo del mundo. Puede gritar y ser intenso para vender cualquier historia que se proponga. Y puede traicionar, generando sensaciones negativas y un heat en contra brutal, que en el fondo es admiración por la capacidad que tiene para mejorar cualquier segmento en el que participa. Él es la parte fundamental de la rivalidad, él es el protagonista y él es quien está haciendo de toda esta storyline algo digno de recordar. Y Lesnar, pues es el brazo ejecutor, manipulador, creíble y fuerte, que genera buenas reacciones en brawls o momentos violentos, pero que dosifica su presencia tanto que apenas lo vemos. Es decir, lo que está pasando con su reinado en la realidad, que no es que sea malo por la calidad de lo que ofrece, sino porque lo que ofrece es tan poquito que siempre parece insuficiente.

Una muy buena promo, con el toque sorpresivo del spray que cegó a Reigns cuando más confiado estaba y que deja a los heels como aliados poderosos y peligrosos. Heyman la parte de la inteligencia, Lesnar la parte del salvajismo y la bestialidad. Sabiendo como es WWE, probablemente esto indique que Roman puede vengarse y ganar el título en el PPV, pero no adelantemos acontecimientos, que nunca se sabe. Por cierto, es casi imposible tratar de hacer más babyface al samoano con traiciones y sprays de por medio incluidos, pero la gente terminó por pedirle a Brock que le hiciera más F-5. Hay cosas que no cambian.

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