Promo inicial.
Comienzo de show con luces y sombras, en una promo obvia y que terminó con un brawl convincente de Shield, machacando a la mayoría de heels del róster. Como concepto, que el grupo face más querido masacre a los chicos malos y saque a relucir su fuerza siempre es un recurso que va a ser aplaudido por la grada, pero hubo momentos en los que no parecía muy correcta la estructura del segmento. En cuanto al discurso de los autodenominados “Perros de guerra”, fue altivo, soberbio y con bastante confianza en su poderío. Dieron buenas sensaciones respecto al dominio que tienen del show, pero excluyendo un poco a Dolph, no consiguen generar heat en contra en las promos. Strowman y Drew son bestias creíbles, pero les falta aún para llegar a controlar esa faceta. La aparición de los justicieros para hacerles frente y quedar ellos como las bestias fue positiva, ya que recuperaron impulso y avanzaron en la rivalidad, superando a un gran número de luchadores y siendo contundentes. También se protegió a los rudos principales, sin que sufriesen consecuencias físicas en el asalto.
Sin embargo, aunque las ejecuciones fueron buenas y la grada reaccionó muy bien, hubo detalles poco comprensibles. El primero ver como todos los heels apoyaban a Strowman, Ziggler y McIntyre sin ninguna justificación. Se supone que esto es un espectáculo competitivo y los ánimos de los wrestlers del midcard deben ser velar por sus ascensos propios y no apoyar al grupo liderado por Braun, solo por el mero hecho de ser heels. Y el segundo, ver entre los secundarios a gente del nivel de Owens, incluso AoP, siendo derrotados con facilidad, mezclándose con jobbers y siendo unos más dentro del conjunto. Este tipo de segmentos devalúan al midcard en general y prefiero que las palizas sean a guardias de seguridad o algo así, pero si además, se mete a ex-campeones mundiales en ellos para ser ninguneados, pues parece bastante humillante.
Nikki Bella vs. Ruby Riott.
Combate igualado, decente y entretenido por momentos, con un público metido y un resultado predecible, aunque no por ello bueno. Las fases de control estuvieron repartidas, con protagonismo para las ayudantes. Brie protegió a su hermana debidamente, evitando que estuviera en desventaja frente a Riott Squad, mientras que las heels quedaron bastante mal, con ataques e intervenciones poco efectivas, sobre todo en la fase final. Esas actuaciones a destiempo supusieron un lastre para Ruby, que acabó por perder de manera clara y contundente en un match en el que lució bien, demostrando que tiene un nivel muy superior al de las gemelas y que es una luchadora muy sólida tanto en ofensiva como en selling. Parecía que el rumbo de Riott Squad se había redirigido con la rivalidad que mantenían frente a Sasha y Bayley. No es que fuera lo mejor, ya que las horsewomen eran las protagonistas, pero al menos tenían las victorias repartidas y habían recuperado algo de status.
Sin embargo, con la reaparición de las Bellas, han vuelto a la senda de las derrotas y a poner over a otras que en este caso, lo merecen menos que ellas. Y es que Nikki y Brie han vuelto de forma arrasadora, en plan leyendas (que no son) y mostrándose a un nivel que quieren vender como maravilloso, cuando no están a la altura de las chicas a las que vencen. Nikki es un pelín mejor que Brie, pero tampoco merece este bookeo. Al final, pues promoción para las Bellas que dominan en Raw y SD y sensación de vuelta a esa etapa de la que tanto ha renegado la empresa en los últimos tiempos, en la que parecía que se valoraba más ser “mujer de” o tener un reality propio que las cualidades profesionales de cada una.
Authors of Pain (Akam y Rezar) vs. Luchadores locales.
La idea de vender a AoP como los Bludgeon Brothers de Raw puede ser interesante, aunque sea repetitiva. Ser unas fuerzas de la naturaleza imponentes siempre resulta llamativo, siendo Akam y Rezar unos grandes intérpretes para ese tipo de personajes. Incluso que aún sigan realizando squashes es comprensible porque hay que mantenerlos en pantalla durante un tiempo para ir viendo su evolución. La adición de Drake al conjunto como mánager puede resultar positiva a nivel de promos y las sensaciones que todo esto les pueden hacer generar, mejoran lo que venían haciendo en los últimos tiempos en Raw.
Pero claro, si ese carácter violento, temible y devastador, pretenden venderlo tras haber visto unos minutos antes como The Shield ha podido con ellos y otra decena de luchadores a la vez, no levantándose de unos simples golpes con unos palos y apenas reaccionando al ataque de los justicieros, pues es bastante anticlimático. Tanto ellos como Kevin Owens pueden dar las palizas que quieran a jobbers, que a la hora de la verdad, hay incoherencias que les hacen perder toda la credibilidad.
Promo de Triple H.
Nueva clase de Triple H de como se tiene que dar una promo y sacar las reacciones del público de la nada más absoluta. No hay nada novedoso, simplemente remover una vez más el pasado, llevar todo al terreno personal y sacar a relucir instantes de la legendaria carrera de los implicados en esta rivalidad. Solo con eso y la maestría de estos hombres al micro, que saben ponerle una intensidad tremenda a sus segmentos, son capaces de hacer que el espectador se interese en algo que, a priori, poco de relevante tiene. Ver a estrellas del pasado, en malos momentos de forma, comerse un show tan importante como Raw, semana tras semana, es agradable por el tema nostálgico, pero a la vez odioso por las comparaciones.
Anoche HHH consiguió que nos volviéramos a olvidar de que esto es lo mismo de toda la vida, que la Era a la que se refiere parece interminable, que realmente su relación con Taker es genial… volvió a transportarnos al pasado y a que pudiéramos ver con interés una rivalidad entre él y el hombre muerto, en la que sabemos que todo es kayfabe, pero acabamos por meternos gracias a las magníficas actuaciones de estas leyendas. Hablar de rachas, grandeza, respeto y todas las palabras grandilocuentes que salieron de boca del Hunter fue algo espectacular. Y más que nada porque ellos pueden hacerlo y están en un Olimpo superior a cualquier luchador de la actualidad. Muy buena promo, aunque pareciera de otra época.
Campeonato por parejas de Raw.
Drew McIntyre y Dolph Ziggler (c) vs. B-Team (Bo Dallas y Curtis Axel).
Combate previsible, de un nivel aceptable, aunque nada del otro mundo y que mantuvo los títulos en las cinturas de los heels, algo tan correcto como necesario. Ni siquiera los hombres de Shield entrometiéndose parecía que podrían decantar la victoria a favor de B-Team, pero en segmentos previos con Baron Corbin, Seth y Dean fueron avisados para que no se inmiscuyeran de forma decisiva en la lucha, con amenazas de detenciones y demás. Ambrose y Rollins cumplieron y solo aparecieron en el post-match para ahuyentar a los campeones, consiguiendo lucir de manera amenazante, presentándose como los próximos retadores de Ziggler y McIntyre (conseguido posteriormente, con amenazas suyas a Corbin como venganza).
La lucha en sí no estuvo mal, pero no me gustó el desequilibrio existente entre Dolph y Drew. Cuando era el rubio el hombre legal, el dominio era para Axel y Dallas de un modo bastante claro. Es cierto que Dolph vende muy bien los golpes y hace destacar a sus rivales, además de que de esta forma se deja un mayor espacio para el lucimiento posterior de Drew. Pero el esquema era demasiado evidente y las diferencias entre el escocés y su compañero fueron colosales. Bo y Curtis tuvieron ofensiva y opciones en la primera mitad, mientras Ziggler estuvo sobre el ring. En cuanto salió McIntyre a escena las tornas cambiaron y el dominio de los heels (el heel, mejor dicho) fue insultante. El triunfo fue lógico y mantiene los cinturones fuera de esas historias que tanto daño le han hecho. No es que volver a Shield y a parejas poco estables sea lo mejor, pero considerando el pasado reciente de la división tag, al menos es una forma de reflotar el interés en unos cinturones muy poco valorados en la actualidad.
Tyler Breeze vs. Kevin Owens.
Kevin Owens necesita un rumbo claro y no lo tiene, esa es la conclusión que se puede sacar de este segmento. El ataque directo a traición a Breeze fue contundente y refuerza mucho su posición como heel. Tyler se recuperó y tuvo algo de reacción, pero fue claramente masacrado por un enemigo muy superior. No es que me guste ver así a Tyler, pero en su status de jobber face de Raw, es comprensible que le hagan algo de este estilo. Pero bueno, él no era el protagonista, ya que el foco recaía obviamente sobre el canadiense. Tras la paliza, que impidió que ni siquiera diera comienzo el match previsto, cogió el micro e hizo una buena promo, con intensidad y argumentando de forma convincente lo que quería expresar.
El problema es que hay semanas en las que renuncia a todo y otras en las que está muy involucrado con el show. Semanas en las que parece un ex-campeón venido a menos y humillado por la potencia de Braun y semanas en las que quieren venderlo como si él fuera el destructor. Hasta en este mismo show, comenzó la noche atacado por Shield, sin apenas resistencia para luego aparentar ser una bestia por maltratar a un jobber. En general, que él hace las cosas bien y salva los muebles como puede, haciendo promos interesantes. Pero los bookers no saben que hacer con él y es desconcertante verlo en varias facetas a la vez, en las que ni él sabe por donde va. Se supone que ahora irá a por Lashley, con la argumentación de que lesionó a Zayn y que Bobby tiene la culpa de todos los males de la humanidad, pero debe seguir una línea más o menos coherente, porque tantos vaivenes no le hacen ningún bien. Lo de apoyar a Strowman en el discurso del opener, ya mejor ni pensar en ello…
Por cierto, respecto a su enemigo, ahora parece que va a comenzar una alianza con Lio Rush. Lo positivo es que tiene carisma y es un personaje llamativo, pero parece un paso atrás para Bobby. No es un Paul Heyman, sino un novato sin apenas trayectoria en WWE, donde realmente ha tenido más problemas que buenas actuaciones. Aún es pronto para juzgar y puede ser algo bueno para ambos personajes, pero también puede ser un coach motivacional al estilo de Titus O´Neil que condene a Lashley a cotas de popularidad aún más bajas de las que tiene.
Chad Gable y Bobby Roode vs. The Ascension (Konnor y Viktor).
Repetición del combate de la semana pasada, con un resultado igual y un desarrollo similar, que fomenta aún más la alianza entre Chad y Bobby. Hubo detalles interesantes, como las ganas de Gable por destacar, que rápidamente quiso lucirse cogiendo el relevo de forma inesperada. Roode respetó ese hecho y mostraba admiración hacia su compañero, valorando sus innegables habilidades técnicas. Chad dominó a Ascension en esos primeros instantes, aunque luego los heels opusieron una digna resistencia. Tampoco fue excesiva, ya que Bobby recuperó el control cuando le tocó salir y dejó el triunfo en bandeja a Gable, que se volvió a dar el relevo a si mismo.
No se aportó nada nuevo con esta contienda, pero me gusta ver a Roode y a Gable ganando, con importancia y teniendo una storyline diferente que les permita salir del estancamiento que ambos tenían. Los veo como potenciales ganadores de los títulos, aunque la sombra de la traición de Bobby, más aún con los gestos tan bondadosos que le dedica a Chad, siempre está presente. Aún así, todavía les queda mucho por evolucionar y victorias claras, aunque sea ante jobbers, les vienen muy bien para apuntalar la credibilidad que tienen. Es una oportunidad para escalar. Eso sí, las reacciones de la grada aún son bastante pobres y hay que mejorarlas.