En la más reciente edición de AEW Dynamite, se llevó a cabo una lucha de 8 hombres que enfrentó a Will Ospreay, Orange Cassidy, Mark Briscoe y Powerhouse Hobbs contra Lance Archer, Brian Cage, Mark Davis y Bryan Keith. La intensa acción comenzó con un enfrentamiento entre Cage y Ospreay, donde la fuerza de Brian parecía dominar al principio, pero la agilidad de Will rápidamente le permitió tomar el control.
Mark Briscoe, por su parte, intervino con su característico Red Neck Kung Fu. Tras varios relevos cortos, su equipo descargó una serie de golpes sobre Cage en la esquina, aunque Orange Cassidy solo logró conectar uno. Sin embargo, Cage logró recuperarse y le dio el relevo a Lance Archer, quien, con la ayuda de Mark Davis, atacó a Orange con un imponente Black Hole Slam.
Luego, Powerhouse Hobbs se enfrentó a Archer y Cage, derribando a ambos con un doble Lariat. A pesar de los intentos de Keith y Davis, Hobbs detuvo su avance, y Will Ospreay intervino con un Flying Elbow. La lucha continuó con constantes relevos hasta que Mark Briscoe se enfrentó a Bryan Keith. Luego, Lance Archer entró furioso, tomó una silla y amenazó al árbitro, pero Briscoe lo golpeó con la silla y ejecutó un tope sobre los rivales. Finalmente, Ospreay cerró la lucha con un OsCutter y un Hidden Blade sobre Keith, asegurando la victoria para su equipo.
Sin embargo, tras el combate, los perdedores atacaron al equipo de Will. Archer y Cage ejecutaron un Double Chokeslam sobre Hobbs contra los escalones metálicos, mientras Ospreay recibía castigos en el ring. Kyle Fletcher apareció y comenzó a golpear a Ospreay hasta que Mark Davis intentó detenerlo. Después de un breve forcejeo, Fletcher y Callis lograron convencer a Davis de atacar a Ospreay con una silla, culminando en un brutal golpe para Will.