Para dar inicio a la más reciente edición de WWE NXT, en una noche donde Stephanie Vaquer defendió sus dos campeonatos en luchas distintas, la chilena logró superar su primer reto al derrotar a Jaida Parker y retener el Campeonato de Mujeres de NXT. Además su victoria estuvo marcada por la inesperada interferencia de Jordynne Grace.
Desde el inicio, Parker tomó la delantera con un rodillazo al abdomen de la campeona, seguido de dos slams consecutivos. Vaquer respondió aplicando una llave de sumisión sobre las piernas de Parker, quien se vio obligada a alcanzar las cuerdas para romper la maniobra. Jaida continuó su ofensiva con un bodyscissors, pero Stephanie logró escapar con una hurricanrana.
Parker no se quedó atrás y castigó la espalda de la chilena con un back senton, un backbreaker y un suplex que casi le daba la victoria. La lucha se volvió más intensa cuando Parker conectó un neckbreaker y un spinebuster, mientras que Vaquer la sorprendió con un 619 y un armbar apoyado en las cuerdas.
Cuando Parker parecía lista para finiquitar el combate con The Silencer, Jordynne Grace apareció en el apron, distrayéndola en un momento clave. Esto permitió que Vaquer reaccionara y atrapara a su rival en un roll-up para llevarse la cuenta de tres y retener el título.
Tras el combate, varios oficiales escoltaron a Grace fuera de escena, pero la situación empeoró para la campeona. Fallon Henley apareció para atacarla con su propio campeonato, y junto a Fatal Influence, desató una brutal emboscada sobre La Primera, terminando el segmento con las heels posando victoriosas sobre la chilena.