Durante la emisión del último Friday Night SmackDown desde Londres, Drew McIntyre volvió a encender su rivalidad con Damian Priest con una provocación directa: "Priest no tiene las pelotas de aparecer esta noche". Lamentablemente para él, se equivocó.
Apenas unos minutos después de sus declaraciones en backstage, McIntyre intentaba abandonar el O2 Arena cuando fue sorprendido por Priest en el estacionamiento. Lo que siguió fue un ataque implacable: Priest lo estampó contra un coche y posteriormente lo lanzó con una chokeslam directamente a través del cristal trasero del vehículo. No era un truco: era vidrio real.
El propio Drew lo confirmó en redes sociales: “Era vidrio de verdad… me entró en el ojo”, escribió en X, haciendo una referencia no tan velada al famoso incidente entre CM Punk y Jack Perry en AEW All In 2023, donde la frase “real glass” se convirtió en un símbolo del backstage más conflictivo.
Para sumar leña al fuego, CM Punk apareció en escena durante el segmento, caminando junto al cuerpo maltrecho de McIntyre sin inmutarse, en una clara muestra de desprecio. Mientras tanto, Priest selló su mensaje con una frase lapidaria: “¿Hay más chistes? Descansa en paz”.
Según Mike Johnson de PWInsider, fuentes cercanas han confirmado que efectivamente McIntyre tuvo contacto real con los cristales durante el ángulo y parte del daño en su ojo fue legítimo. No obstante, parece que el daño está controlado.
"Según diversas fuentes consultadas, se confirma que lo del vidrio en el ojo fue real, tal y como indicó en su publicación", escribió MIke Johnson en PW Insider Elite. "Desde aquí, enviamos nuestros mejores deseos a Drew McIntyre".