Durante la reciente edición de AEW Dynamite, The Young Bucks salieron al ring para dirigirse al público luego de su controversial intervención en AEW Dynasty, donde ayudaron a Jon Moxley a retener el Campeonato Mundial. No obstante, lo que comenzó como una promo terminó en una inesperada y tensa confrontación con su antiguo aliado, Kenny Omega.
Nicholas Jackson tomó el micrófono y pidió un aplauso para Jon Moxley, quien acababa de obtener una victoria sobre Katsuyori Shibata. A continuación, explicó que su intervención en Dynasty tuvo dos propósitos: el primero, por su amigo Hangman Adam Page, asegurando que hicieron lo que él deseaba, impedir que Swerve Strickland se coronara campeón. “No olvidamos quiénes son nuestros amigos, te amamos Adam”, expresó.
El segundo propósito fue enviar un mensaje de paz a los Death Riders, con quienes, según ellos, comparten la misma visión de llevar a AEW a la cima del mundo. Incluso, Matthew Jackson insinuó la posibilidad de una futura alianza al decir: “¿Puedes imaginar la sinergia si Death Riders y The Elite trabajaran juntos?”, invitándolos a que se presentarán en el ring.
Fue entonces cuando Kenny Omega apareció, visiblemente molesto. Recordó el ataque que sufrió por parte de los Bucks mientras lidiaba con diverticulitis y afirmó que su regreso a AEW fue por el bienestar de la empresa, no por venganza. Sin embargo, dejó claro que no podía pasar por alto el hecho de que The Elite casi destruyó la compañía. “Doy mi vida, mi cuerpo y mi alma por esta empresa… y ustedes casi la matan”, expresó antes de subir al ring.
Justo cuando parecía que Kenny se enfrentaría a The Young Bucks, Kazuchika Okada apareció inesperadamente, seguido por Swerve Strickland, quien llegó con una silla para ahuyentar a los Bucks. Swerve lanzó un mensaje directo: “Es temporada de caza… y voy por ustedes”, dejando claro que se vengará de The Elite después de que le costaran la lucha titular.