Luego de su dura derrota ante Bandido en AEW Dynasty, donde además perdió el Campeonato Mundial de ROH, durante la reciente edición de AEW Dynamite, Chris Jericho salió al ring para dirigirse a su equipo, The Learning Tree. Sin embargo, sus declaraciones dejaron en claro que ya no desea seguir trabajando con ellos.
Jericho comenzó su intervención reconociendo su derrota, mencionando que no solo perdió su combate, sino también su título y un diente. A pesar de la decepción, le otorgó crédito a Bandido por su victoria, destacando que el mejor hombre había ganado. Sin embargo, su tono cambió rápidamente cuando llamó a Big Bill y Bryan Keith al ring.
Big Bill, visiblemente molesto, expresó su frustración hacia Jericho, señalando que, aunque lo respetaba como uno de los mejores de todos los tiempos, no se unió a The Learning Tree para ser maltratado ni para perder. Bill insistió en que, si Jericho solo quería humillarlos y tratarlos como "sacos de boxeo", preferiría irse.
Jericho, tratando de calmar la situación, reafirmó que los había elegido para enseñarles y ayudarlos a alcanzar su máximo potencial. Aseguró que, a pesar de la derrota en su combate por el campeonato de ROH, no culpaba a Bill ni a Bryan de su fracaso. Sin embargo, el descontento era evidente. Jericho golpeó la televisión y escenografía con su bate, repitiendo que no estaba enojado, sino decepcionado.
Finalmente, Jericho dejó claro que, hasta que las cosas cambiaran y recuperara su estatus, prefería abandonar el equipo. Chris se retiró del ring, golpeando objetos en el backstage antes de irse en su camioneta, dejando en el aire el futuro de The Learning Tree y la incertidumbre sobre cuánto tiempo estará fuera de AEW.