La figura de Vince McMahon volvió a quedar expuesta con el estreno del documental Mr. McMahon en Netflix, y ahora el presidente de WWE, Nick Khan, ha hablado por primera vez sobre cómo vivió la compañía la emisión del polémico proyecto. Durante una entrevista en The Bill Simmons Podcast, presentado por el propio productor ejecutivo de la serie, Khan abordó sin rodeos el efecto interno que tuvo el episodio final, centrado en las denuncias más graves contra McMahon, incluyendo casos de abuso sexual, encubrimientos y la posterior investigación federal.
"Los primeros cinco episodios fueron bien recibidos. Pero el sexto... fue otro asunto. Muy delicado. Sabíamos que traería cola", admitió Khan. "Pero nunca se planteó frenarlo. El acuerdo con Netflix se firmó antes de mi llegada a WWE, y respetar eso era clave".
Según Khan, la prioridad fue evitar que el equipo entrara en pánico. "Mi papel fue ayudar a la gente a mantener la calma. Sabíamos que podíamos superar la tormenta. Y creo que, en parte, lo hemos hecho". Las reacciones internas fueron dispares. "Algunos lo elogiaron como un retrato objetivo. Otros, más cercanos a Vince, lo sintieron como una traición. Ambas posturas son comprensibles", añadió el directivo.
A diferencia de otras empresas que podrían haber intentado censurar o maquillar una situación así, WWE apostó por dejar que el contenido hablara por sí solo. Khan no culpó a los responsables del documental, sino que centró su discurso en cómo seguir adelante tras el terremoto mediático.
Por su parte, Bill Simmons también defendió el enfoque del proyecto, destacando la importancia de contar la historia completa de uno de los personajes más influyentes, y polémicos, en la historia del entretenimiento deportivo.
El sexto episodio del documental Mr. McMahon en Netflix es el más controvertido de toda la serie, ya que aborda directamente los escándalos más graves que han rodeado a Vince McMahon en los últimos años. Se centra en las múltiples acusaciones de abuso sexual que pesan sobre él, así como en el uso de pagos confidenciales para silenciar a las víctimas. También cubre su renuncia forzada en 2022, su inesperado regreso al poder meses después, y la posterior fusión entre WWE y UFC bajo la empresa matriz TKO. Además, el episodio analiza la demanda presentada por Janel Grant, que incluye señalamientos por trata y coerción sexual. Todo esto se presenta en un tono serio y crítico, mostrando cómo estos hechos impactaron tanto a WWE como a su reputación pública e interna, convirtiendo el episodio en el más delicado y tenso de toda la producción.
