Luego de que John Cena hiciera historia al conquistar el Campeonato Indiscutido de WWE tras derrotar a Cody Rhodes en WrestleMania 41, “The Best Of All Time” abrió el show de Monday Night Raw para celebrar su victoria. Con el título colocado del revés en su cintura, Cena posó de espaldas en el cuadrilátero antes de alzarlo al cielo, acompañado por un estruendo de fuegos artificiales.
Con el micrófono en mano, Cena fue tajante: “Los ganadores escriben la historia. Vosotros no lo merecéis”. John aseguró que no perdonaría a los fans por corear su nombre tras WrestleMania, afirmando que así no funciona una relación. Según él, cada uno de los aficionados le debía una disculpa, pero aseguró que no tenían el valor para hacerlo. No obstante, el público respondió coreando: “¡Lo sentimos!”.
Lejos de calmarse, Cena siguió insultó a los fans, asegurando que “no significan nada para él”. Recordó que ya lo han llamado cosas peores en el pasado y que nada de lo que digan ahora tiene valor para él. Luego informó que solo le quedan 27 apariciones en WWE antes de marcharse para siempre.
“No combates, sino solo apariciones”, aclaró. Y agregó: “Cuando ese contador llegue a cero, el wrestling se habrá terminado”, dejando claro que, aunque Monday Night Raw continuará, el Campeonato Indiscutido que alguna vez portaron leyendas como Bruno Sammartino y que CM Punk le arrebató en Chicago, se irá con él.
“Ganar el campeonato fue lo difícil. Lo fácil será seguir jugando con vosotros hasta el final”, afirmó Cena con una sonrisa. Para cerrar su discurso, levantó el título para que todos pudieran tomar la última gran foto del “verdadero campeón”.
Sin embargo, el festejo fue bruscamente interrumpido cuando Randy Orton apareció por sorpresa detrás de Cena y le aplicó un devastador RKO. "The Viper” recogió el título del suelo, lo levantó y luego lo colocó sobre el cuerpo inerte de Cena. Finalmente, Orton subió al esquinero para hacer su pose característica.
