Durante el episodio de Raw After WrestleMania, la Campeona de NXT, Stephanie Vaquer, hizo su sorpresivo debut en el elenco principal de WWE al interrumpir el discurso de celebración de IYO SKY, quien se presentaba como “la mejor de las mejores” tras su victoria en WrestleMania ante Bianca Belair y Rhea Ripley, donde retuvo su título. La campeona de NXT no solo mostró respeto por la luchadora japonesa, sino que también dejó claro que quería un combate esa misma noche.
“¿Quieres pelear conmigo? Acepto”, respondió IYO sin dudar. Minutos más tarde, el Gerente General Adam Pearce oficializó el combate entre ambas campeonas, desatando la euforia del público. El combate fue intenso y lleno de acción desde el comienzo, donde ambas competidoras ofrecieron una lucha técnica y física que incluyó maniobras espectaculares como un Spanish Fly desde la cima del esquinero, crossbodies y una secuencia de suplexes que dejaron al público coreando “¡Fight Forever!”.
A lo largo del enfrentamiento, Stephanie sorprendió con su agresividad y precisión, aplicando movimientos como el Devil’s Kiss y una poderosa superkick, mientras que IYO demostró su agilidad con ataques aéreos como el missile dropkick, un double stomp y su característico running meteora. Ambas quedaron en varias ocasiones tendidas en la lona, mostrando el enorme desgaste físico en un combate de alto nivel.
Sin embargo, el enfrentamiento no tuvo resultado oficial, ya que Roxanne Perez apareció repentinamente para atacar a IYO SKY, interrumpiendo el desenlace. La escena se tornó aún más caótica cuando Giulia emergió para atacar a Stephanie Vaquer, y luego Rhea Ripley también hizo su aparición para expulsar a Roxy y confrontar a Giulia. Finalmente, “Mami” devolvió el título a IYO, quien observó sorprendida mientras Ripley abandonaba el ring.