Bianca Belair es hoy una de las grandes estrellas femeninas de WWE, pero como cualquier talento, también tuvo un inicio lleno de dudas y nervios. La luchadora ha compartido a través de X (antes Twitter) un emotivo vídeo de su primer tryout con la empresa, donde reconoce que por entonces no tenía conocimientos básicos de wrestling. "No tenía idea de cómo caer, ni siquiera sabía qué era un bump, mucho menos qué era un promo… Estaba tan nerviosa que se me quiebra la voz".
Lo que sí sabía era cómo ser ella misma. En el vídeo, se la puede ver con un atuendo con temática de rosas, proveniente de una competencia de crossfit en la que participó. Según explicó, fue Mark Henry quien la recomendó para ese tryout, y desde entonces no ha dejado de luchar por ganarse su lugar.
Siempre sentí que le estaba robando el sueño a otra persona, así que me entregué por completo. Luché contra el síndrome del impostor durante mucho tiempo. Sentía que tenía que demostrar algo constantemente.
Hoy en día, Bianca Belair ha dejado atrás aquellas inseguridades. Se ha consolidado como una de las mujeres más queridas y reconocidas de WWE, demostrando que los comienzos difíciles también pueden forjar a las más grandes. "Sueña en grande. Haz cosas que ni siquiera creías que eran para ti".
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que una persona no se siente merecedora de sus logros, incluso cuando hay evidencia clara de que ha trabajado duro o tiene talento. Quien lo sufre piensa que su éxito se debe a la suerte, a factores externos, o que está "engañando" a los demás, y vive con el miedo constante de ser "descubierto" como un fraude.
Belair cerró su publicación con ese mensaje, animando a quienes, como ella en su día, sienten que no pertenecen a este mundo. Porque, si algo ha demostrado la EST of WWE, es que todo es posible con trabajo, autenticidad y corazón.
