Mucho se ha hablado de WrestleMania 41, especialmente del controvertido evento principal entre John Cena y Cody Rhodes. Un detalle que ha llamado la atención de todos ha sido la inesperada reacción del público: Cody Rhodes, el favorito, fue abucheado, mientras que Cena, a pesar de insultar duramente a los fans durante la construcción del combate, recibió un gran apoyo.
Durante una reciente edición de Busted Open Radio, Tommy Dreamer reflexionó sobre la situación actual del fandom de WWE, afirmando que el ambiente es "extraño" y proponiendo una solución clara: "Al final del día, haría un reinicio, un 'reset'. WrestleMania ha terminado, ahora toca mirar hacia adelante".
Dreamer destacó que, a pesar de todos los esfuerzos de Cena por ganarse el abucheo en Monday Night Raw, "salvo decir que se acostó con tu madre o llamarte gordo", el público siguió apoyándolo hasta que recibió un RKO de Randy Orton. "Fue uno de los segmentos más raros que he visto en mucho tiempo", declaró Dreamer.
El exluchador también bromeó sobre cómo un hipotético giro heel de Cody Rhodes podría tener el efecto contrario: "Si Cody aparece con el pelo oscuro, bigote y vestido como Stardust diciendo 'vendí mi alma a The Rock', la gente aplaudiría", afirmó. Para Dreamer, el panorama actual es tan impredecible que cualquier cambio drástico podría ser bien recibido.
La confusión entre el público no ha sido el único problema que dejó WrestleMania 41. Tras el desenlace de la segunda noche, WWE ha recibido fuertes críticas por parte de aficionados y analistas. Muchos consideran que la narrativa fue improvisada en los últimos meses, y que Triple H, como jefe creativo, no logró cohesionar las expectativas generadas en torno a Cody Rhodes y The Rock.
El propio The Rock ha sido señalado por su ausencia en el evento principal del domingo, donde muchos esperaban que su rivalidad con Roman Reigns o Cody Rhodes culminara. En cambio, Travis Scott intervino en el combate, ayudando a John Cena a lograr su 17º campeonato mundial, dejando un sabor agridulce en buena parte de los seguidores. La percepción general es que WWE prometió una narrativa épica que, al final, no cumplió con las expectativas creadas durante meses de especulación.