La reciente ola de despidos en WWE sorprendió a gran parte del universo del wrestling, ya que muchos nombres liberados eran considerados piezas sólidas del roster. Sin embargo, según Dave Meltzer en el último boletíon de noticias de Wrestling Observer, las decisiones finales fueron tomadas por Triple H.
No está claro si "The Game" tuvo que cumplir con una cifra específica de recortes, un objetivo financiero o si simplemente eligió con base en la dirección creativa. Aun así, Meltzer aclaró que el razonamiento detrás de las salidas es pragmático: cuando subes nuevo talento al roster principal, otros tienen que salir, como sucede en los deportes profesionales.
Y a pesar de que WWE es una empresa extremadamente rentable, los contratos siguen estando estructurados para que la compañía pueda liberar talento en cualquier momento, mientras que los luchadores deben cumplir sus plazos.
Meltzer también reveló que algunos talentos selectos tienen contratos “no-cut”, es decir, acuerdos blindados contra despidos. Esto ha generado un debate creciente sobre la justicia del sistema contractual en WWE, especialmente cuando muchos luchadores organizan sus vidas personales alrededor de contratos multianuales, incluyendo la compra de viviendas.
Incluso las estrellas más grandes, aunque suelen recibir garantías, no están exentas. Y para talentos de bajo perfil, la pérdida repentina de ingresos puede ser devastadora. Meltzer comparó esta dinámica con la forma en que funcionan los contratos en la NFL, donde los cortes son frecuentes y muchas veces inesperados.