Durante el episodio más reciente de WWE NXT, Ethan Page defendió con éxito el Campeonato Norteamericano en un intenso enfrentamiento ante Sean Legacy. Aunque no es un retador habitual, Legacy representante de EVOLVE ofreció una gran resistencia y puso en aprietos al monarca en varios momentos del combate.
Desde el inicio, Page dominó con llaves a ras de lona, pero Legacy respondió con movimientos ágiles como tijeras y dropkicks que momentáneamente sacaron a Page de acción. Incluso Sean logró derribarlo con un standing moonsault y un german suplex, acercándose peligrosamente a la victoria tras ejecutar un moonsault slam que estuvo muy cerca de la cuenta de tres.
Ethan Page logró resistir los ataques, esquivando un 450 Splash en los momentos finales y, aprovechando un error de su oponente, conectó su remate, el Twisted Grin, asegurando la cuenta de tres y manteniéndose como Campeón Norteamericano de NXT en su segunda defensa titular.
Sin embargo, su celebración fue interrumpida por Ricky Saints, quien apareció de sorpresa para atacarlo brutalmente, buscando vengarse de su derrota previa, en la que perdió el título. Más tarde, Ava le dijo a Saints que aún no estaba al 100 % y que debía ir a su casa a descansar.
