Japón también rinde homenaje a Hulk Hogan
New Japan Pro-Wrestling honra al luchador en el último show de la gira G1 Climax
Hiroshi Tanahashi y el histórico árbitro Tiger Hattori homenajearon a la leyenda de WWE

Pocas horas después del homenaje de WWE en el último episodio de Friday Night SmackDown, New Japan Pro-Wrestling (NJPW) rindió su propio tributo a Hulk Hogan con una solemne campanada de diez golpes antes del inicio del sexto evento de la gira G1 Climax en Tokio, Japón.
El presidente de la empresa, Hiroshi Tanahashi, y el histórico árbitro Tiger Hattori se situaron en el centro del ring con una fotografía de Hulk Hogan, mientras el roster completo rodeaba el cuadrilátero en señal de respeto.
Tras la ceremonia, Hattori recordó su larga relación con Hogan, que comenzó incluso antes de que el estadounidense se convirtiera en luchador profesional. Explicó cómo coincidieron en Tampa, Florida, cuando él entrenaba lucha amateur en el gimnasio de Hiro Matsuda y Hogan era uno de sus estudiantes.
“Era un luchador excepcional, diferente a los demás. Tenía un tamaño imponente y una presencia única. Es triste que nos haya dejado tan pronto, pero siempre le tendré un gran respeto como profesional. Ojalá podamos ver a otro luchador como él algún día", afirmó Hattori.
New Japan Pro-Wrestling también ha querido contentar a sus fans, ofreciendo combates de Hulk Hogan en Japón, que actualmente se pueden consumir en la pataforma New Japan World mediante una suscripción mensual, de forma gratuita. Uno de los combates más destacados de lo que se han publicado es el enfrentamiento contra Antonio Inoki que puedes ver al final del texto.
Y es que Hulk Hogan tuvo un pasado y una gran formación en Japón. Ocurrió a principios de los años 80, cuando compitió en New Japan Pro-Wrestling. Allí fue entrenado por Hiro Matsuda y rápidamente se convirtió en una atracción internacional gracias a su imponente físico y a un estilo más técnico que supo adaptar al público japonés. Durante esta etapa, Hogan se ganó el respeto de los aficionados japoneses, quienes lo apodaron "Ichiban" (número uno) por su carisma y su capacidad para conectar con la grada.
Uno de sus combates más importantes en Japón fue en 1983, cuando venció a Antonio Inoki en la final del IWGP League, convirtiéndose en el primer ganador del IWP League Trophy y consolidando su estatus como estrella internacional. Años más tarde, en 1993, regresó a NJPW para enfrentarse a The Great Muta en un combate memorable, donde incluso llegó a elogiar el título de la IWGP por encima del campeonato de la WWE, algo que causó polémica en Estados Unidos.