Sami Zayn vence a Karrion Kross en WWE SummerSlam
Scarlett trató de llevarlo al lado oscuro, ofreciéndole el tubo de metal, pero el canadiense hizo lo correcto
Karrion Kross tendrá que admitir que Sami Zayn tenía razón

WWE ha celebrado esta noche una nueva edición de SummerSlam, en esta ocasión la primera jornada de la edición 2025. El show ha presentado varios combates y luchas de interés, y una de ellas ha enfrentado a Karrion Kross contra Sami Zayn. La estipulación indicaba que si Zayn vencía, tendría que admitir que Kross tenía razón, mientas que si Kross perdía, tendría que admitir que se equivocó.
El combate fue una guerra psicológica, con Karrion Kross y Scarlett tratando de confundir a su rival en común. Kross trató de aniquilar a Zayn usando el tubo de metal, pero el canadiense lo evitó. Fue ahí cuando Scarlett intentó convencer a Zayn para que usara el tubo contra Kross. Sin embargo, Zayn rechazó hacerlo y eso lo estuvo a punto de costar la victoria tras recibir un rollup.
Karrion Kross trató de rehacerse, pero Sami Zayn puso la quinta marcha y aplicó el Helluva Kick para noquear a su rival y llevarse la victoria por la cuenta de tres. Sami Zayn se marchó por la rampa pensativo, pero sabiendo que había hecho lo correcto.
La tensión entre Karrion Kross y Sami Zayn ha sido una historia construida con paciencia: durante muchos meses, Kross ha intentado minar la moral de Zayn con provocaciones constantes en backstage, cuestionando no solo su valor como luchador, sino también su imagen de héroe para el público. Aunque tuvieron su primer enfrentamiento en Night of Champions, donde Zayn logró imponerse tras conectar un Helluva Kick, el conflicto no terminó ahí: Kross continuó hostigándolo, incluso lesionándolo y negándole la oportunidad de disputar un combate por el título mundial.
La presión subió a su punto máximo después de que Scarlett interfiriera en un combate en RAW aportando un tubo metálico con el que Kross consiguió vengarse, dejando claro que su objetivo era quebrar esa fachada de inocencia de Zayn. Esa escalada de ataques y represalias convirtió el duelo de SummerSlam en algo más que un combate físico: fue una batalla psicológica entre la luz y la oscuridad, con Zayn defendiendo su integridad y Kross empeñado en revelar sus supuestas debilidades.