Se descarta el regreso de Edge a WWE pese a los últimos rumores

Las especulaciones sobre un posible regreso de Adam Copeland a WWE para enfrentarse por última vez a John Cena han quedado completamente desmentidas. Pese al entusiasmo de un sector del público, no ha existido ningún movimiento real entre compañías para hacer posible ese sueño.

Según informó ha informado esta madrugada Fightful, ni WWE ni AEW han mantenido conversaciones formales, informales ni siquiera preliminares respecto a la presencia de Copeland en la despedida de Cena. El canadiense sigue plenamente vinculado a AEW, donde tiene contrato en vigor y planes activos de programación. "No hay conversaciones, ni conversaciones sobre conversaciones", afirmó una fuente consultada por Fightful, dejando claro que la puerta nunca llegó a abrirse.

Dentro de AEW, la postura sería igual de tajante. Tony Khan, según las fuentes, no contempla permitir ningún cruce con WWE en este contexto, ni siquiera tratándose de la gira de despedida de Cena. Copeland está programado en la estructura creativa actual de AEW, lo que hace imposible cualquier tipo de participación externa.

Mientras tanto, WWE avanza con el torneo Last Time Is Now, cuyo ganador será el encargado de protagonizar la última lucha de John Cena. El combate tendrá lugar el próximo 13 de diciembre, en la edición especial de Saturday Night's Main Event desde Washington D.C., sin Copeland entre los posibles candidatos.

La ausencia de Adam Copeland también revive la nostalgia por una de las rivalidades más emblemáticas de la era moderna: Cena vs. Edge. Ambos protagonizaron algunos de los combates y segmentos más recordados de mediados de los 2000, desde el histórico canjeo del maletín de Money in the Bank en 2006 hasta las brutales guerras en TLC, Unforgiven o su inolvidable combate en Toronto. Su química, tanto en el ring como en promos, marcó una etapa en la que WWE vivía un cambio generacional y necesitaba antagonistas capaces de sacar lo mejor del líder de la Cenation.

De hecho, numerosos analistas consideran que Edge fue, en esencia, el rival definitivo de Cena. Mientras otros feud tuvieron momentos importantes, Copeland logró hacer de cada enfrentamiento con Cena un capítulo con identidad propia, repleto de intensidad. Era la mezcla perfecta entre el héroe incansable y el villano calculador, una dinámica que definió a toda una generación de fans y que, dos décadas después, sigue siendo uno de los puntos más altos de sus carreras.