Para dar inicio a la reciente edición de WWE RAW en Londres, John Cena fue el encargado de abrir el show una semana más, recibiendo la ya clásica mezcla de cánticos de los aficionados: "Let's Go Cena!, Cena Sucks!". Como es costumbre, el dieciséis veces Campeón Mundial colocó su toalla con la leyenda "The Last Time is Now" sobre el apron del ring antes de subir al cuadrilátero. Sin embargo, antes de que pudiera hablar, Cody Rhodes irrumpió en escena ante una tremenda ovación.
El campeón indiscutido de WWE tomó el micrófono y evitó que Cena repitiera su discurso de las últimas semanas. Rhodes señaló que, si John planeaba burlarse de él, al menos le daría algunas opciones: recordó su pasado como Stardust e incluso le sugirió a Cena que podría burlarse de su tatuaje en el cuello. Además, acusó a Cena de haber engañado a los fans con su cambio a heel, asegurando que, en el fondo, aún le importaban.
Cena no se contuvo y lanzó duras declaraciones contra Rhodes, acusándolo de tener un enorme ego y haber construido su éxito bajo su sombra, asegurando que no es más que un fanático común con suerte. "No eres más que un farsante que ha pasado años copiando al mejor", sentenció Cena, quien además prometió derrotarlo en WrestleMania 41 y exponerlo ante el mundo.
Sin embargo, Cody no se quedó callado y contraatacó verbalmente, recordando que él fue elegido por la gente, mientras que Cena fue una apuesta de oficina. Rhodes incluso le echó en cara su reciente alianza con The Rock y lo llamó "un pedazo de mierda", desatando la reacción del público. Finalmente, cuando Cena intentó atacarlo, Rhodes lo sorprendió con un Cross Rhodes y alzó el campeonato sobre su rival, dejando un mensaje claro antes de su próximo enfrentamiento en WrestleMania.